Estimada Canciller,

Reciba nuestros saludos cordiales.

El Comité Permanente de Solidaridad “Ecuador por Palestina”, en reacción a las posturas tomadas por usted y su ministerio, en representación del pueblo ecuatoriano, durante su visita a Medio Oriente y en particular a Palestina e Israel, desea puntualizar ciertos aspectos importantes:

Nuestro comité siempre felicitará la decisión de una Canciller ecuatoriana de visitar al pueblo palestino y reiterar su apoyo y reconocimiento de un Estado libre y soberano; celebramos esta postura porque sabemos que no siempre es fácil de mantener. En la visita a Palestina se han sentado las bases para una cooperación bilateral que esperamos siga fortaleciéndose con el tiempo. Sin embargo, debemos apuntar que después del año 2010, año en el que oficialmente Ecuador reconoció al Estado palestino, y del 2014, año en el que el entonces canciller llamó a consultas al embajador ecuatoriano en Israel por los atroces bombardeos a la Franja de Gaza, el Estado ecuatoriano no ha concretado acciones en defensa del pueblo palestino y sigue tratando en “igualdad de condiciones” al Estado opresor y al pueblo oprimido.

Recordemos que los últimos informes de la ONU evidencian una terrible crisis humanitaria en la Franja de Gaza causado por el bloqueo criminal del Estado israelí a dicho territorio. Recordemos también que, de acuerdo a la organización internacional Defense for Children International, cada año entre 500 y 700 niños y niñas palestinas son detenidos y procesados judicialmente en cortes militares. Más del 90% de ellos ha denunciado abuso físico y psicológico, en violación a todos los convenios internacionales de derechos de la niñez. Recordemos, además, que las políticas de apoyo a la expansión y consolidación de asentamientos exclusivamente judíos en Cisjordania, la aplicación de dos sistemas legales para dos poblaciones distintas en un mismo territorio y la segregación en el uso de servicios e infraestructura constituyen un régimen de Apartheid. Como país signatario ratificado, el Ecuador reconoce el crimen de apartheid como un crimen de lesa humanidad y debería actuar de acuerdo a ello. Cabe recordarle que dichas colonias israelíes han sido declaradas ilegales reiteradamente por la ONU.

¿Frente a todo esto cuál ha sido la postura del Estado ecuatoriano?

El Estado ecuatoriano cumplió en Israel una agenda extensa de fortalecimiento de la cooperación bilateral en los sectores académico, comercial, tecnológico y científico, acuerdos que incluyeron una reunión (con foto oficial incluida) con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, uno de los principales responsables de la violación cotidiana de los derechos humanos del pueblo palestino y cuyas posturas políticas, entre ellas el fortalecimientos de las colonias ilegales en territorio palestino, constituyen obstáculos para el proceso de paz que el Ecuador dice apoyar en su discurso diplomático frente a autoridades palestinas.

Debemos comenzar señalando que equiparar a los dos implicados en el “conflicto israelí-palestino”, no haría más que, por un lado, blanquear la imagen de Israel, y, por otro, ocultar el hecho de que en Palestina no existe un “conflicto” sino una ocupación arbitraria y ejercida por uno de los ejércitos más poderosos del mundo que somete a un pueblo que ni siquiera dispone de ejército regular. En este sentido, la postura ecuatoriana valida la propaganda israelí que pretende justificar la violación cotidiana de derechos humanos mediante un discurso de “simetría del conflicto”, normalizando así la situación de violencia y apartheid.

Debemos igualmente recordar frente a los acuerdos suscritos con Israel, que la ciencia y tecnología de dicho país están intrínsecamente ligadas al complejo industrial armamentístico que ha sido su principal motor económico desde hace cerca de 70 años. Nuestro Estado no puede pretender interesarse en dicha tecnología sin hacerse al mismo tiempo cómplice de los procesos criminales que han permitido que la misma se desarrolle. Por otro lado, el Estado ecuatoriano pretende desarrollar una cooperación en materia de agricultura y manejos hídricos con el Estado de Israel, al tiempo que el Estado Israelí destruye campos enteros de olivos y priva de agua a cientos de familias palestinas en su afán de hacer que éstas terminen abandonando sus tierras. Estos hechos han sido documentados ampliamente por observadores de derechos humanos en territorio palestino.

El Estado ecuatoriano busca desarrollar una cooperación en materia turística con Israel mientras que a los pescadores de la Franja de Gaza no se les permite tener acceso a su propio mar para sobrevivir, aún menos para desarrollar una actividad turística que les permita desarrollarse económicamente. Se pretende desarrollar dicha cooperación mientras que a los palestinos y palestinas no se les permite ni siquiera movilizarse libremente dentro de su propio territorio. Muchos de ellos nunca podrán ir a visitar el mar que se encuentra a escasos kilómetros de donde viven.

Es así que el Comité Permanente de Solidaridad “Ecuador con Palestina” desea afirmar que no es posible defender los intereses del pueblo ecuatoriano en materia de transferencia tecnológica o de cooperación, mientras eso signifique avalar y normalizar la opresión que el Estado israelí ejerce contra el pueblo palestino. Ningún pueblo puede defender legítimamente sus derechos transformándose en cómplice de la violación de los derechos de otro pueblo. Ciertamente, ése no es el principio de solidaridad expresado en nuestra constitución, cuyo preámbulo declara que somos un país democrático, comprometido con la paz y la solidaridad con todos los pueblos de la tierra.

En este sentido, demandamos que el Estado ecuatoriano cese toda cooperación con el Estado de Israel hasta que el gobierno de Netanyahu ponga fin a su sistemática violación de los derechos y la dignidad humana y al proceso ilegal de colonización del territorio palestino. Por otro lado, solicitamos que exista una declaración clara e inequívoca que denuncie la ocupación y colonización ilegal de los territorios palestinos. Finalmente, demandamos que el Estado ecuatoriano ponga todos sus esfuerzos diplomáticos al servicio de un proceso de paz que permita una solución pacífica basada en la justicia, la soberanía y el respeto de los derechos humanos de todos los pueblos que viven en el territorio palestino e israelí, pero que las referidas intenciones se ejecuten y sean tangibles en un plazo definido y no permanezcan como letra muerta de los discursos expresados durante una visita diplomática.

Extendemos nuevamente nuestro saludo cordial, al mismo tiempo que esperamos entienda que el tono estricto de esta carta que no es más que una fracción de la preocupación que genera en nosotros y nosotras las consecuencias que puede tener para el pueblo palestino la postura diplomática adoptada por nuestro Estado.

Si desea mayor información sobre las políticas de apartheid, de usurpación de tierras, de expansión de las colonias israelíes, de encarcelamiento de niños y niñas, de violencia extremista por parte de los colonos israelíes en Cisjordania y sus efectos sobre los derechos humanos del pueblo palestino nosotros estaríamos dispuestos a realizar una exposición completa y extensamente documentada.

Gracias por su atención.

Comité Permanente de Solidaridad “Ecuador por Palestina”

 

*Imágenes: Izq.: Encuentro entre canciller ecuatoriana y primer ministro israelí (Imagen pública de la cancillería ecuatoriana); Der.: caricatura de Latuff (Palestina Libre.org).