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COMISIÓN de APOYO al PUEBLO PALESTINO

Jamal Juma: Primavera Árabe no ayudó a Palestina. La situación es insostenible.

Jamal Juma: Primavera Árabe no ayudó a Palestina. La situación es insostenible.

En entrevista a Carta Maior, el militante palestino Jamal Juma habló sobre la situación de su pueblo y sobre la realidad política en la región post-Primavera Árabe.

Por Marco Aurélio Weissheimer.

Traducido del portugués para CAPP-U por RED.

Porto Alegre, 26/01/2014 (Carta Maior).- La situación en Palestina está llegando a un punto insostenible. El proceso de negociación capitaneado por el secretario de Estado de los EE.UU., John Kerry, no tiene por objeto ofrecer una solución de justicia y de paz para los palestinos, sino dar a Israel la oportunidad de seguir construyendo más asentamientos. Desde la reanudación de las negociaciones, 42 palestinos fueron asesinados por el ejército israelí, cuatro comunidades palestinas fueron desalojadas en el valle del Jordán y aumento el proceso de judaización de Jerusalén. La llamada primavera árabe, al pueblo palestino, sólo tuvo el efecto de desviar la atención de su lucha y reducir la posibilidad de apoyo de otros países árabes. Así lo evalúa Jamal Juma, coordinador de la Campaña Popular Palestina contra el Muro del Apartheid, Stop the Wall. Jamal estuvo en Porto Alegre, en la última semana, participando en el Foro Social Temático 2014. En entrevista con Carta Maior, él hablo de la situación de su pueblo y sobre el mensaje que trajo en esta visita a Brasil: "Estamos aquí para traer un mensaje a nuestros amigos en América Latina y, en particular, de Brasil, que es un país grande y tiene una larga historia de lucha contra el colonialismo y la opresión. Estamos pidiendo a Brasil y otros países de América Latina que corten las relaciones económicas y militares con Israel " .

- ¿Cuál es la situación que vive Palestina en este momento? ¿Cuál es su evaluación sobre la reanudación del proceso de negociación con Israel, capitaneado por los Estados Unidos?

- Jamal Juma:2014 es un año importante para Palestina. Fue retomado el proceso de negociación se reanudó, pero esta negociación no pretende llegar a una solución justa, sino dar a Israel la oportunidad de seguir construyendo más asentamientos. Estas negociaciones no van a llevar a nada bueno para los palestinos. Ellas comenzaron en agosto (2013) y, desde entonces, 9.500 nuevas viviendas se comenzaron a construir en los asentamientos, en distintas zonas de Palestina. Esto significa que Israel continúa su política de colonización y de producir hechos consumados para inviabilizar, en la práctica, la existencia de un Estado palestino.

Desde la reanudación de las negociaciones, 42 palestinos fueron asesinados por el ejército israelí, cuatro comunidades palestinas fueron desalojadas en el Valle del Jordán. En este período, también ocurrieron ataques, prácticamente a diario en la zona de la mezquita de Al Aqsa, contra la comunidad musulmana, creando una situación muy explosiva en Jerusalén. Los colonos israelíes continúan atacando a los palestinos de sus poblados, haciendo incursiones nocturnas para quemar mezquitas y casas y para atacar a las personas en las calles. La judaización de Jerusalén también prosigue, con el objetivo de aniquilar cualquier señal de cultura musulmana y cristiana y construir una identidad únicamente judía en la ciudad. Esta política se traduce, por ejemplo, en el cambio de nombres de calles y en la creación de colonias en el centro de Jerusalén.

Al mismo tiempo, como parte de estas negociaciones, los palestinos tienen prohibido pedir el reconocimiento como Estado miembro en la Organización de las Naciones Unidas y en otras organizaciones internacionales. Entonces, ¿podemos esperar que esta reanudación de las negociaciones puedan traer la paz a Palestina? Es claro que no. Lo que ocurre es una fuerte presión internacional para convencer a los palestinos a rendirse y aceptar la actual situación. Eso es lo que Israel, los Estados Unidos y sus aliados quieren.

- ¿Cuál es la posición de las fuerzas políticas palestinas con respecto a estas negociaciones?

Jamal Juma: Hay un consenso entre todas las fuerzas políticas y entre el pueblo palestino en contra de estas negociaciones. En las calles, se percibe -también, una rabia muy fuerte contra ese proceso. Estamos soportando este proceso para evitar que digan al mundo que los palestinos son los responsables del fracaso de las negociaciones. John Kerry trató de obtener algunas concesiones de Israel como el reconocimiento del Valle del Jordán como territorio palestino, la definición de un estado compartido en Jerusalén o algún otro tipo de reconocimiento de los derechos palestinos. Obviamente no consiguió nada de eso. En este momento, Kerry trabaja solamente para conseguir un marco general para continuar las negociaciones por la eternidad afuera.

El Secretario de Estado está haciendo eso solamente para no tener que admitir un fracaso total, pero nadie le va a dar el mandato de proseguir esas negociaciones indefinidamente. Entonces, en abril, cuando termine el período de nueve meses de negociaciones, la situación tendera a deteriorarse. O la Autoridad Palestina acepta esas condiciones impuestas, lo que sería un suicidio político, o empieza a crear un consenso entre las fuerzas políticas palestinas y abrir una batalla legal contra Israel utilizando las leyes y el derecho internacional en todos los organismos internacionales, inclusive la Corte Penal Internacional, buscando conseguir el aislamiento de Israel como una potencia colonial y de apartheid .

- ¿Cómo es el movimiento internacional de boicot a Israel ? Parece que él consiguió ampliar su fuerza , sobre todo en algunos países europeos.

Jamal Juma: Sí. En Europa, muchos gobiernos comenzaron a presionar a sus empresas para que no invirtieran en los asentamientos israelíes localizados en los territorios ocupados. Es muy importante que Brasil y América Latina también se adopten esas directrices para cortar relaciones con empresas e instituciones  israelíes, en diferentes niveles. Para citar un ejemplo de  relaciones comerciales, tenemos el caso de Mekorot, la empresa israelí de agua que robar el agua a los palestinos y la revende a los propios palestinos por el doble del precio, y que está expandiendo muy fuertemente sus negocios en América Latina, en ciudades como Buenos Aires y Sao Paulo, entre otras.

Estamos aquí para traer un mensaje para nuestros amigos de América Latina y, en particular, de Brasil, que es gran país y tiene una larga historia de lucha contra el colonialismo y la opresión. Estamos pidiendo a Brasil y a los demás países de América Latina que corten las relaciones económicas y militares con Israel. Porque, históricamente, Israel apoyó las dictaduras en esta región y fue cómplice de violaciones de los derechos humanos. Queremos discutir este tema. No es posible que Brasil sea el segundo mayor importador de armas israelíes. Es necesario revisar los acuerdos militares y económicos firmados con Israel.

- ¿Cómo los recientes acontecimientos políticos en países como Egipto y Siria están afectando a la lucha del pueblo palestino? ¿La llamada primavera árabe ha traído efectos positivos o negativos para la causa palestina ?

Jamal Juma: El impacto que hubo fue haber retirado la atención de la lucha palestina y desviar la atención a los países de la región, para lo que está sucediendo en Siria y Egipto. Como consecuencia de eso también la posibilidad de tener más apoyo en el mundo árabe se hizo menor en este momento. En este sentido el impacto fue negativo. La situación en estos países es muy incierta. Pero creo que tenemos todas las condiciones para la llegada de una primavera palestina. La situación actual es insostenible. Es una situación de continua humillación y ocupación. Aceptar la negociación en los términos en que está siendo colocada significa rendirse a una situación de apartheid y de esclavitud.

- ¿Cuál es la situación económica del pueblo palestino hoy? ¿Cómo son las condiciones de trabajo? ¿Cuál es lo cotidiano económico?

Jamal Juma: En realidad, uno no puede siquiera hablar de una economía palestina, ya que ella se reduce hoy, prácticamente, a las donaciones que llegan de fuera. Una vez que se corten estas donaciones no hay más economía palestina. Hay algunas fabricas, pero la mayor parte de las estas empresas dependen directamente de esas donaciones internacionales. Nuestros recursos naturales, nuestra tierra y nuestra agua están bajo control israelí. Nuestras fronteras están bajo control israelí. Para exportar algo precisamos pasar por el control israelí. No hay como construir una economía bajo estas condiciones de ocupación y control.

 

 

 

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