Blogia
COMISIÓN de APOYO al PUEBLO PALESTINO

CENTENARIO GENOCIDIO contra el PUEBLO ARMENIO

EL GENOCIDIO ARMENIO

 Mantener la memoria viva para recuperar la dignidad de la humanidad

La persecución sistemática, la expulsión mediante la fuerza, la tortura, las violaciones y el abuso, el encarcelamiento y la conculcación de los derechos humanos más elementales, la planificación de la muerte, son todas las formas que han padecido más de dos millones de armenios un siglo atrás. Si bien el 24 de abril de 1915 se erige como fecha simbólica para recordar el genocidio, mucho antes de eso y sin remontarnos demasiado en la historia, el exterminio de 300.000 armenios entre 1895 y 1896 por parte del Sultán Adbul Hamid II fue uno de los tantos episodios sangrientos de un pueblo masacrado en forma impune. El sábado 24 de abril de 1915 “…al mediodía, cumpliendo órdenes ilegales, con listados preparados en forma detallada, el gobierno de los Jóvenes Turcos hace detener y deportar – al día siguiente – a los máximos líderes religiosos, políticos, intelectuales, gente de la cultura de la nación armenia: tras pasar una noche en la cárcel de Mehder-Hané, son diseminados hacia diversos puntos del país, donde son esperados para ser asesinados, mediante falsos enjuiciamientos” (Centro de Estudios e Investigaciones, URARTU, Abadjian, 2004). Fueron más de 1.500 las víctimas del oprobio turco solo en ese mes de abril.

Hace pocos días el Papa Francisco apeló a la conciencia turca, reconociendo el genocidio armenio como el primero de los perpetrados en el siglo XX y afirmando que “…es necesario, y de hecho un deber rememorarlo, para honrar su memoria, porque cuando la memoria se desvanece, significa que el mal permite que las heridas se agraven. Ocultar o negar el mal es como permitir que una herida siga sangrando sin vendarla". Poco después el Parlamento europeo se hacía eco de sus palabras en una declaración conjunta de los partidos políticos, “…en la que piden a Turquía que aproveche la conmemoración del centenario de estos hechos para "asumir su pasado, reconocer el genocidio armenio y, de esta manera, allanar el camino para una verdadera reconciliación entre los pueblos turco y armenio" (El País de Madrid, 2015).

Muchas más declaraciones públicas y más datos podríamos enumerar para argumentar nuestra posición, fundada en los principios universales que inspiraron la Declaración de los Derechos Humanos, reconocida por todos los Estados miembros de la Organización de las Naciones Unidas, incluido obviamente Turquía. Debemos subrayar asimismo que el Parlamento Uruguayo fue el primero en reconocer el genocidio armenio en la Ley N°13.326 de abril de 1965 en ocasión de la conmemoración de los 50 años del Genocidio; asumiendo en adelante una postura como Estado en el mismo sentido y congruente con la más rica tradición en materia de política exterior. Permanecer en el silencio sería una suerte de aval a la impunidad, a la mentira y a la ausencia de autocrítica por parte de quienes deben asumir la plena responsabilidad de lo sucedido hace un siglo atrás. La verdad nos compromete a construir puentes entre los pueblos, edificados sobre los pilares de la justicia, la memoria y el respeto irrestricto a los derechos humanos. La solidaridad no tiene fecha de vencimiento cuando es genuina; por lo que nuestro recuerdo a las víctimas armenias renueva nuestro pacto moral y ético con las causas justas de la humanidad.

Comisión de Apoyo al Pueblo Palestino – URUGUAY

24 de abril de 2015

 

 

0 comentarios