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COMISIÓN de APOYO al PUEBLO PALESTINO

Análisis y opinión

Análisis y opinión

Domingo 20 de Enero de 2008.

LA FRANJA DE GAZA SOMETIDA A CASTIGOS COLECTIVOS

Declaración del Comité Democrático Palestino - Chile

 

Israel ha cortado los suministros de combustibles y electricidad dejando toda la Franja de Gaza y sus 1,5 millones de habitantes a oscuras y sin ningún tipo de energía.

 

A pesar que este tipo de castigos colectivos viola claramente la legalidad internacional, la pasividad de la comunidad internacional y el silencio frente al férreo bloqueo que afecta a Gaza, estimulan a Israel para continuar con su política de agresión basada en la superioridad militar.

 

Israel argumenta y justifica sus acciones militares como respuesta al lanzamiento de cohetes caseros por parte de la resistencia palestina, respondiendo a estas acciones con una lluvia de mortíferos misiles de avanzada tecnología que si han causado solo en las últimas 3 semanas 75 muertos, y centenares de heridos la mayoría son civiles y entre ellos niños.

 

A su vez, el bloqueo que sufre Gaza, donde los militares israelíes que controlan las fronteras, es espacio aéreo y las costas, no permiten el transito de la población y la salida o ingreso de las mercancías. Solo durante los últimos 6 meses, 78 enfermos palestinos han fallecido al no permitirles la salida para recibir tratamientos médicos, miles de pacientes sufren el escasez de medicinas y decenas de miles no pueden salir de la Franja bloqueada para trabajar o estudiar.

 

La reacción desesperada de los palestinos expresada por el lanzamiento de cohetes hechizos es utilizada por Israel para justificar, respuestas desproporcionadas, la gran destrucción, muertes, el permanente bloqueo y ahora los cortes de combustibles y electricidad. Israel pretende mantener la ocupación, el control absoluto, la opresión, el desacato a la legalidad internacional y continuar con sus violaciones a los Derechos Humanos, sin recibir ningún tipo de resistencia.

 

A parte del silencio cómplice de la comunidad internacional, llama la atención la tibia reacción de los regímenes árabes que solo “condenan” los hechos y más llama la atención la respuesta incoherente de la propia Autoridad Nacional Palestina, que mientras Israel siembra muerte y destrucción en Gaza y Cisjordania, esta Autoridad continúa negociando con Israel la supuesta Paz.

 

Comité Democrático Palestino – Chile.

 

Jueves 17 de Enero de 2008

NO ACIERTA NI UNA

Por Juan Gelman

 

El propósito declarado de la reciente visita de W. Bush a Israel y de su gira por cinco países árabes del Golfo era contribuir a la paz entre palestinos e israelíes. Pero no. El mandatario norteamericano preconizó la necesidad de una alianza EE.UU./Israel/Emiratos Árabes Unidos/ Kuwait/Egipto/Arabia Saudita/Bahrein contra “el peligro iraní”. Hizo algo más que discursos: prometió entregarles armamentos por valor de 20.000 millones de dólares y el mensaje es claro. No es nuevo. Lo notable es cómo W. varía la escala de argucias para atacar a Teherán, que cambia de mayor a menor.

 

Primero fue el peligro del programa iraní de desarrollo de bombas nucleares, un latiguillo que no se cansó de repetir. Y hete aquí que, en diciembre pasado, la Estimación de Inteligencia Nacional (NIE, por sus siglas en inglés) acordada por los 16 servicios de espionaje norteamericanos estableció que eso no existe. Dice el NIE: “Estimamos con un alto grado de certidumbre que Teherán interrumpió su programa de armamento nuclear en otoño de 2003... Estimamos con un alto grado de certidumbre que la interrupción de los trabajos mencionados dura al menos varios años... Estimamos con un nivel de certidumbre moderado que a mediados de 2007 Teherán no había relanzado su programa de armamento nuclear... Estimamos asimismo, con un grado de certidumbre de mediano a alto, que Irán no posee actualmente armas nucleares” (www.odni.gov, 17-12-07). La razón de esta bofetada que la CIA y Cía. propinaron a Bush es materia debatible. Algunos opinan que sería la manifestación de una puja entre “halcones-gallina” que quieren fugarse hacia adelante y los llamados conservadores realistas –incluyendo a ciertos mandos militares– que están hartos del pantano iraquí. Sea lo que fuere, W. se vio obligado a cambiar de canal.

 

Esgrimió entonces al incidente naval en el estrecho de Ormuz: cinco lanchas patrulleras iraníes se acercaron a un destructor, un crucero y una fragata de la 5ª Flota estadounidense que patrulla las aguas del golfo. Bush calificó el hecho de “grave” y lo evaluó como otra prueba de las intenciones terroristas de Irán. En el video que preparó el Pentágono se observan las maniobras iraníes y en cierto momento se escucha una voz que amenaza en mal inglés: “Voy por ustedes..., van a explotar... en pocos minutos” (AP, 8-1-08). La voz está sola: ningún ruido de oleaje o de máquinas la acompaña, como es habitual en las transmisiones navales. Un pequeño detalle, no más.

 

“Funcionarios navales y del Pentágono dijeron que el video y el audio se grabaron por separado y luego se mezclaron”, informó New York Times (10-1-08). “La lista de quienes menos confían en el video/audio del Pentágono sobre maniobras agresivas de lanchas iraníes que se aproximaron a buques norteamericanos en el estrecho de Ormuz incluye al propio Pentágono. Funcionarios del Pentágono que guardaron el anonimato señalaron que la voz amenazadora del video fue grabada separadamente de las imágenes y mezclada con ellas a posteriori...” (www.theledeblogs.nytimes.com, 14-1-08). Se desvanecía la posibilidad de volver a montar el escenario del Golfo de Tonkin, cuando en 1964 tres lanchas torpederas nordvietnamitas supuestamente atacaron al “USS Madox”. Fue el pretexto que la Casa Blanca amañó para intervenir militarmente en Vietnam contra Ho Chi Ming. Se conoce el final.

 

La cuestión es delicada: Irán y los Emiratos Árabes Unidos reclaman para sí la mitad de las aguas de Ormuz y la franja de aguas internacionales es angosta allí. Por el estrecho pasan los buques-tanque de Irak, Irán y los países árabes del Golfo para abastecer de petróleo a EE.UU. y a buena parte del Occidente desarrollado. Si la Casa Blanca inventa otro Tonkin en Ormuz, el resultado sería catastrófico. Para no hablar de la enorme pérdida de vidas humanas: el precio del oro negro podría llegar a 200 dólares por barril, se desataría una inflación galopante, el sistema financiero internacional conocería su desastre y volverían al siglo XXI los tiempos de la gran depresión del ‘30. Pero la respuesta de W. al informe NIE fue tajante: “Irán fue un peligro, es un peligro y será siempre un peligro”. No hay ciego peor que el que no quiere saber.

 

Durante su gira, W. cambió nuevamente de canal: acusó a Irán de apoyar a la insurgencia iraquí, a los terroristas de Al Qaida y a Hamas. Lo primero es improbable: son chiítas los gobiernos de Irán y de Irak y han concertado acuerdos de seguridad mutua. Teherán no olvida que el sunnita Saddam Hussein le impuso una larga guerra. En cuanto a Al Qaida, su nido es Pakistán, no Irán. Y Bush “se equivoca” cuando habla del terrorismo de Hamas, un movimiento armado y, por lo visto, popular: ganó las elecciones en los territorios palestinos ocupados. Es más que posible que Teherán lo alimente por su tozuda negación de la existencia del Estado de Israel. Harina de otro costal.

 

Lunes 07 de Enero de 2008

LOS DOCE MITOS DE ANNAPOLIS

Fuente: ZNet, de Phyllis Bennis

 

Mito 1) El encuentro de Annapolis se concibió con el objetivo de iniciar nuevas negociaciones entre israelíes y palestinos para poner fin a la ocupación, y establecer una paz justa y duradera en la región basada en la solución de los dos estados.

 

De hecho, los dos motivos principales que propiciaron la reunión no tenían prácticamente nada que ver con Israel y Palestina. Los verdaderos motivos para convocar la conferencia fueron: 1) fortalecer el apoyo de los gobiernos árabes a la estrategia estadounidense en Oriente Medio, incluida la guerra de Irak y, más concretamente, la creciente presión sobre Irán; 2) crear un golpe de efecto mediático para redefinir el legado de Condoleezza Rice, marcado principalmente por su buena acogida de los bombardeos israelíes contra Líbano en 2006, y transformarlo en el de una supuesta pacifista.

 

Mito 2) Es el momento adecuado para emprender nuevas negociaciones porque, como declaró el presidente Bush, "los palestinos y los israelíes cuentan con dirigentes que están decididos a alcanzar la paz".

 

En realidad, tanto los dirigentes israelíes como los palestinos están tan debilitados políticamente y son tan impopulares entre su propio electorado que se encuentran en la cuerda floja como representantes legítimos, de modo que prácticamente no les queda otra salida que seguir las exigencias de la Casa Blanca. Tanto el primer ministro israelí, Olmert, como el presidente de la Autoridad Palestina, Abbas, fueron elegidos democráticamente, pero los dos subieron al poder para sustituir a unos iconos muy populares y poderosos del simbolismo nacional al que servían.

 

Al igual que su predecesor, Yasir Arafat, Abbas es presidente de la Autoridad Palestina y máximo responsable de la OLP. Sin embargo, a diferencia de Arafat, Abbas no es visto como un héroe del movimiento nacional palestino ni como un símbolo de la unidad de Palestina. En su discurso de Annapolis, Abbas mencionó algunos de los objetivos palestinos clave, incluido el cumplimiento de la resolución 194 de la ONU sobre el derecho al retorno de los refugiados, pero debido a su debilidad política y a su ya larga confianza en el apoyo estadounidense, no puede insistir en esos derechos. Aún no está claro si, en última instancia, accederá a firmar un tratado "final" que niegue a los palestinos unos derechos básicos exigidos internacionalmente, como el derecho al retorno, una auténtica independencia en todo el territorio de Cisjordania, Gaza y Jerusalén Este, el desmantelamiento de las colonias, etc.

 

Olmert asumió el cargo para sustituir al general Ariel Sharon, conocido como "el carnicero de Beirut" por su papel durante la masacre de Sabra y Shatila en 1982 y considerado un héroe por la derecha israelí, cuando Sharon entró en coma en enero de 2006. Los sondeos indican que el apoyo a Olmert se encuentra bajo mínimos, y el juez de un tribunal penal israelí tuvo que emitir un aplazamiento especial sobre la acusación que pesa sobre Olmert por delitos de corrupción cuando el avión de éste se disponía a despegar rumbo a Annapolis esta misma semana.

 

Mito 3) La conferencia de Annapolis brindará esperanza a los palestinos de Gaza y Cisjordania, por lo que los partidarios de Hamás quedarán convencidos de la necesidad de respaldar a Abbas y al nuevo proceso de paz.

 

La única referencia al continuado boicoteo y bloqueo de Gaza impuestos por los Estados Unidos e Israel, que ha provocado una catástrofe humanitaria en la Franja de Gaza -una enorme cárcel controlada por Israel donde, según el Banco Mundial, el 87% de la población vive por debajo del umbral de la pobreza-, se dejó sentir en unas palabras de Abbas en que apeló a "mi gente y parientes en la Franja de Gaza, os llevo siempre en lo más profundo de mi corazón". Pero ni siquiera él tuvo nada más que ofrecerles que la simple afirmación de que "las horas de oscuridad llegarán a su fin gracias a vuestra firmeza y determinación. Gracias a vuestra insistencia en la unidad de nuestro pueblo en Cisjordania y la Franja de Gaza como una unidad política y geográfica sin diferencias, vuestro sufrimiento terminará. El derecho y la paz prevalecerán". Olmert aludió a Gaza únicamente como un lugar donde abunda el terrorismo y los secuestros. Bush se refirió a la Franja comentando que "cuando la libertad eche raíces en el suelo iraquí de Cisjordania y Gaza, servirá de inspiración a millones de personas de todo Oriente Medio que desean que sus sociedades se construyan sobre la libertad, la paz y la esperanza". Sí la cita es correcta. Por desgracia, los niños y las niñas de Palestina no se alimentan de lapsus freudianos.

 

Mito 4) El "compromiso" del Gobierno estadounidense con la diplomacia de Oriente Medio es de gran utilidad; el único problema hasta el momento había sido la falta de compromiso de Bush.

 

Desde 1967, los Estados Unidos han demostrado tener un compromiso excesivo con la diplomacia israelí-palestina. Los Estados Unidos, que ya proporcionan casi 4 mil millones de dólares anuales en ayuda económica y militar a Israel, acaban de anunciar que ofrecerán otros 30 mil millones de dólares de ayuda militar a Tel Aviv durante los próximos diez años. Washington, además, utiliza constantemente su poder de veto en el Consejo de Seguridad de la ONU para proteger a Israel de las responsabilidades que debería asumir por sus constantes violaciones del derecho internacional (la mitad de todos los vetos emitidos por los Estados Unidos desde 1970). Los Estados Unidos están proporcionando 85 millones de dólares en ayuda militar y policial a la Autoridad Palestina en Ramalah, mientras mantiene el embargo y bloqueo total de Gaza. Eso es lo que cualquiera llamaría compromiso. Por tanto, lo que los Estados Unidos deben asumir no es un mayor compromiso, sino un compromiso totalmente distinto.

 

Mito 5) En Annapolis, los Estados Unidos reconocen a Israel y Palestina como dos actores en igualdad de condiciones, con una igual responsabilidad sobre el conflicto e iguales obligaciones para alcanzar un acuerdo.

 

Éste no es un conflicto entre dos actores en igualdad de condiciones. Los Estados Unidos siguen siendo el principal protagonista. Según el "entendimiento conjunto" leído por Bush en Annapolis, "la aplicación del futuro tratado de paz estará sujeto a la aplicación de la hoja de ruta, tal y como lo juzguen los Estados Unidos". De hecho, incluso "el Cuarteto" de la hoja de ruta, el espejismo diplomático que ofreció cobertura política a los Estados Unidos al invitar a Europa, Rusia y la ONU a hacer de coro en la actuación en solitario de Washington, quedó abandonado en Annapolis.

 

Israel es la potencia ocupante, y mantiene la ocupación del suelo palestino en flagrante violación de numerosas resoluciones de la ONU que le instan a retirarse de inmediato de Cisjordania, Gaza y Jerusalén Este. Israel debe acatar -no negociar, sino acatar- las obligaciones que le corresponden a toda potencia ocupante según lo establecido por la Convención de Ginebra y el derecho internacional, y que incluyen, entre otras cosas, la tajante prohibición de establecer colonias y de imponer castigos colectivos a la población. Los palestinos son la población ocupada, cuya protección depende principalmente de la potencia ocupante y de la comunidad internacional. En 1988, los palestinos asumieron un compromiso histórico -aunque ahora parece haberse olvidado- al renunciar a parte del territorio entonces reivindicado y reconocer a Israel como Estado en el 78% de la Palestina histórica (incluso cuando el plan de partición de la ONU sólo asignaba a Israel un 55%). La simple idea de que ahora se espere que los palestinos negocien más territorio del mero 22% que les queda, y que pongan en peligro otros derechos inalienables a la autodeterminación y al retorno de los refugiados, es una parodia del derecho y de la comunidad internacional.

 

Mito 6) Las negociaciones de Annapolis demuestran que la "solución de los dos estados" sigue siendo el único objetivo posible y legítimo.

 

La creación de un Estado palestino soberano e independiente -en toda Cisjordania, la Franja de Gaza y Jerusalén Este- sigue siendo el mandato de la ONU y del derecho internacional, además de la postura oficial palestina. Israel y los Estados Unidos, además de otros países, apoyan también formalmente el establecimiento de algún tipo de Estado palestino. Sin embargo, la creación de un estado independiente, viable y con contigüidad en todo el territorio de 1967, según lo dictado por la ONU y el derecho internacional, exigiría el desmantelamiento de enormes bloques de colonias y el traslado de más de 450 mil colonos israelíes -en caso de que éstos no accedieran a convertirse en ciudadanos palestinos sin privilegios especiales- en Cisjordania y el Jerusalén Este ocupado. No sólo se trata de "pequeños ajustes de mutuo acuerdo" en las fronteras. Mientras las colonias no dejen de crecer, su realidad y la del muro del apartheid hacen cada vez más imposible una solución basada en dos estados. Lo que persiguen discretamente muchos responsables políticos israelíes y estadounidenses es la creación de un "Estado virtual" palestino; tendría pasaportes propios y un asiento en la ONU, su propia identidad en internet y un código internacional telefónico. Pero estaría integrado por Gaza y por menos del 50% de Cisjordania, que adoptaría la forma de pequeños bantustanes sin contigüidad territorial, unidos entre sí por carreteras y puentes controlados por Israel, que además mantendría plena autoridad sobre las fronteras, el espacio aéreo, las infraestructuras militares y de seguridad, etc.

 

Puesto que la creación de un Estado palestino viable cada vez es menos realista, la alternativa de reconocer toda la Palestina histórica -incluido lo que ahora es Israel, además de Cisjordania, Gaza y Jerusalén Este- como un país, con iguales derechos para todos sus ciudadanos, empieza a aparecerse como una opción más realista.

 

Mito 7) La participación de Israel en la conferencia de Annapolis demuestra su predisposición a adoptar compromisos serios sobre los obstáculos que se interponen desde hace tiempo en el camino hacia una paz justa y duradera.

 

Sobre las colonias: las palabras "colono" y "colonia" no aparecieron en el discurso de Olmert en Annapolis. Antes de llegar, se produjo un anuncio destacado: Israel no construiría "nuevas" colonias en Cisjordania. Esto es una auténtica patraña, ya que la expansión real de la población colona se está produciendo mediante la ampliación del territorio controlado y poblado por la gente que vive en las colonias existentes, no por la construcción de nuevas.

 

Sobre Jerusalén: mencionado sólo para comentar que Olmert llega desde Jerusalén y que, en su día, fue alcalde de esa ciudad. Ninguna referencia a compartir Jerusalén, a acabar con la ocupación de Jerusalén Este, al derecho de los palestinos a tener su capital en Jerusalén, etc.

 

Sobre los refugiados: las palabras "refugiado", "retorno", "derechos", "derecho internacional" o "resolución 194" no se pronunciaron. Olmert aludió, con una referencia deliberadamente vaga, a "su pueblo" que sufrió y a los palestinos que "durante decenas de años (...) vivieron en campos, desconectados del entorno en que crecieron". Pero Olmert, al decir que "he venido aquí, hoy, no a rendir cuentas históricas", no reconoció la responsabilidad de Israel ante el sufrimiento palestino, por no hablar ya de aceptar la resolución 194 que, en virtud de lo establecido por el derecho internacional, garantiza a los refugiados el derecho al retorno. En lugar de eso, aseguró que Israel ayudaría a encontrar "un marco adecuado para su futuro, en el Estado palestino que se establecerá en los territorios que acordemos".

 

Sobre las fronteras: las palabras "frontera", "muro", "valla" o "barrera" no aparecieron.

 

Mito 8) La participación árabe refleja la aceptación por parte de los Estados Unidos e Israel de la iniciativa árabe para la paz de 2002 como parte del marco diplomático.

 

De hecho, sólo Abbas describió los requisitos de la iniciativa árabe para la paz: fin de la ocupación israelí y retorno a las fronteras de 1967, refugiados, Jerusalén, los Altos del Golán ocupados. Bush y Olmert sólo aludieron a ella en el contexto de sus consecuencias: SI Israel acababa con la ocupación, reconocía el derecho de los refugiados al retorno, etc., ENTONCES era posible normalizar las relaciones entre Israel y el mundo árabe. El discurso de Olmert incluyó una letanía de lo que piensa sobre la iniciativa árabe: "conozco" la iniciativa, "reconozco su importancia", "aprecio su contribución". Pero ningún indicio de que la acepte o tenga intención de cumplirla. Tzipi Livni, ministra de Exteriores, por su parte, se dirigió a los diplomáticos árabes directamente, recordándoles que, independientemente de sus opiniones, los Gobiernos árabes no tendrían un lugar en la mesa de negociaciones. "Incluso aunque la iniciativa árabe para la paz presente principios basados en la narrativa árabe, ustedes no tienen la intención de sustituir a los palestinos en las negociaciones. Por favor, apóyenlos; lo necesitan. Sin su apoyo para establecer compromisos no habrá paz". Para Livni, la tarea de los gobiernos árabes consiste en colaborar con la rendición de Palestina.

 

Mito 9) La participación de Siria indica que Damasco se suma al grupo prooccidental y antiiraní en la región.

 

Siria es un país pobre y relativamente débil cuyo presidente, Bashar al-Assad, nunca ha gozado del poder y la influencia de su padre, Hafez al-Assad. A pesar de sus tradicionales vínculos con Irán, Siria es un componente clave del mundo árabe y no se podría permitir insultar a la Liga Árabe y su llamamiento para participar en Annapolis. La participación de Siria, a un nivel relativamente modesto -en lo que representa un pequeño desaire a los Estados Unidos e Israel (e incluso a Mahmud Abbas)-, aparta a Damasco de la línea de fuego de Washington, que sigue esperando conseguir que Siria se desvincule de Irán. Siria pudo mencionar al menos las palabras "Altos del Golán" y recordar a los diplomáticos presentes que la iniciativa árabe para la paz también incluía el fin de la ocupación israelí en el Golán como condición previa a la normalización de relaciones. Y la participación de Siria en Annapolis se podría ver como el pago de una especie de "impuesto revolucionario", para limitar la influencia en Washington de los que abogan por la línea de "el siguiente será Siria".

 

Mito 10) Los discursos pronunciados en Annapolis alentarán nuevos compromisos.

 

La reunión de Annapolis no presentó un conjunto serio de "medidas para generar confianza" con las que poner en marcha el proceso. Antes de que se iniciara la conferencia, el Gobierno israelí, entre otras cosas, anunció la liberación de 450 prisioneros (menos del 5% de los más de 10.000 que Israel sigue reteniendo ilegalmente) y prometió no construir nuevas colonias. Este anuncio representaba un paso atrás incluso con respecto al supuesto compromiso que asumió Israel con la hoja de ruta de "congelar toda expansión de las colonias", es decir, de no seguir construyendo ni de incrementar los colonos. De hecho, generar una verdadera confianza exigiría que Israel empezara al menos el proceso de desmantelar las colonias existentes. No sólo los simbólicos "puestos de avanzada" que Israel puede clausurar a cambio de un pequeño precio político y sin ningún coste económico (aunque no se han clausurado según lo prometido en la hoja de ruta), sino un paso significativo para desmantelar algunos de los apartamentos vacíos o a medio construir que se están erigiendo en las grandes colonias ilegales, como Ariel o Ma'ale Adumim. Ése sería un paso hacia un auténtico acuerdo de paz, y no sólo limitarse a evitar que se siga deteriorando.

 

Mito 11) La conferencia de Annapolis se basó en la aplicación de las resoluciones de la ONU pertinentes.

 

La presencia de decenas de gobiernos y organizaciones internacionales en Annapolis confirió al encuentro la imagen de un acto del estilo de la ONU. Pero todo se quedó en el estilo; no en la esencia. Reflejaba así un escenario parecido al de 1991, cuando los Estados Unidos orquestaron (al parecer con el copatrocino soviético) la conferencia de Madrid para "iniciar" nuevas negociaciones de paz. En Madrid se vivieron unas jornadas con todo el esplendor de un encuentro internacional, pero el memorando de entendimiento oficial entre los Estados Unidos e Israel, que establecía las condiciones de la participación israelí, garantizaba que no se le permitiría hablar al único representante de la ONU. En Annapolis, si bien se permitió hablar al actual secretario de la ONU, Ban ki-Moon, ni siquiera se dio la impresión de que a la organización mundial, que debería ser la protagonista de todas las iniciativas diplomáticas internacionales en esta cuestión, se le permitiera desempeñar un papel significativo.

 

En la declaración conjunta israelí-palestina que Bush leyó para inaugurar la conferencia, ni siquiera se mencionaron las resoluciones de la ONU. Abbas aludió a la resolución 194 (que garantiza el derecho al retorno de los refugiados), pero ésta fue totalmente ignorada en los discursos de los Estados Unidos e Israel. Olmert se refirió a las resoluciones 242 y 338, pero equiparó la autoridad de dichas resoluciones a la de la carta que envió el 14 de abril de 2004 el presidente Bush al entonces primer ministro Ariel Sharon, en que prometía que los Estados Unidos apoyarían que Israel se anexionara enormes bloques de colonias y que rechazara el derecho al retorno. Por supuesto, no se discutió el comportamiento de Washington en el Consejo de Seguridad -amenazando con emplear su derecho de veto o usándolo-, con el que se ha evitado repetidamente que Israel rinda cuentas por sus violaciones del derecho internacional.

 

Mito 12) Annapolis fue un fracaso.

 

Si entendemos Annapolis como lo que realmente fue, puede que acabe resultando ser un gran éxito (véase el Mito 1). Los regímenes árabes pueden volver a casa con las transcripciones de sus discursos - ya sea con estilo bravucón o de estadista-, y demostrar a sus pueblos cómo plantaron cara a Israel y a los Estados Unidos, y cómo ayudaron a los palestinos. Así, después pueden mostrar mayor predisposición la próxima vez que Bush les solicite el permiso para sobrevolar sus territorios, derechos sobre sus bases y apoyo político. Y Condolezza Rice tuvo su foto. En cuanto a su legado, aún es demasiado pronto para saberlo.

 

Pero si nos basamos en sus verdaderos -aunque velados- objetivos, Annapolis podría resultar ser todo un éxito.

 

¿Qué se concluye de todo esto? ¿Qué hacemos ahora?

 

Hay otro mito que dice que Annapolis, la última escenificación de los "procesos de paz" controlados por los Estados Unidos, representa la pieza clave de las actuales iniciativas de paz israelí-palestinas. Eso nunca ha sido así. El marco de esta conferencia, conformado por el poder y el unilateralismo estadounidense; el expansionismo regional, el militarismo y las políticas segregacionistas de Israel; y la división y debilidad de los palestinos, no han augurado en ningún momento una paz justa, duradera o completa. Pero eso no significa que no se esté realizando un verdadero trabajo hacia la construcción de la paz. La sociedad civil palestina, respaldada por la sociedad civil internacional, algunos gobiernos y, en ocasiones, la ONU, están construyendo movimientos no violentos que desafían esas realidades.

 

En 2005, la sociedad civil palestina e internacional instó a la creación de un movimiento por el boicot, las desinversiones y las sanciones para ejercer una presión económica no violenta sobre Israel, con el fin de que el país respete el derecho internacional. Ese movimiento está en pleno desarrollo. Cabe destacar también el creciente uso del marco de un movimiento contra el apartheid para cuestionar las políticas de discriminación israelíes; marco promovido por personas como el ex presidente estadounidense Jimmy Carter y el arzobispo Desmond Tutu, y organizaciones como la Campaña estadounidense por el Fin de la Ocupación Israelí. El muro del apartheid de Israel, ilegal según el derecho internacional, se debe enfrentar a movilizaciones en todo el mundo y a la acción directa de palestinos, israelíes e internacionales en lugares como el pueblo cisjordano de Bi'ilin, donde todos los viernes se reúnen activistas no violentos para protestar contra el muro. Organizaciones como la Campaña estadounidense por el Fin de la Ocupación Israelí, la plataforma Stop the Wall y Badil en los Territorios Ocupados, la Red de Coordinación Internacional sobre Palestina y muchas otras siguen inmersas en esta labor.

 

Aunque las amenazas y los vetos estadounidenses han evitado en gran medida que el Consejo de Seguridad asuma el papel protagonista que debería desempeñar en esta cuestión, otras instancias del sistema de la ONU siguen dedicándose a ella. Desde los comités de la Asamblea General que protegen los derechos inalienables del pueblo palestino, al valiente trabajo del Relator Especial de la ONU sobre la situación de los derechos humanos en los Territorios Ocupados, John Dugard, así como los análisis del ex representante de la ONU ante "el Cuarteto", Álvaro de Soto, que denunció el apoyo estadounidense a la violencia intrapalestina en Gaza, la ONU sigue siendo un aliado importante. Hay campañas en tribunales estadounidenses, europeos, brasileños y muchos otros países -además del Tribunal Penal Internacional- para que Israel responda de sus violaciones del derecho internacional. Son esos los lugares donde verdaderamente se está construyendo la paz. Son iniciativas por una auténtica justicia, y no por la "paz" que surja de Annapolis, que muy probablemente no será ni justa ni duradera.

 

Phyllis Bennis es investigadora del Institute for Policy Studies (www.ips-dc.org) y del Transnational Institute. Su último libro en inglés es "Understanding the Palestinian-Israeli Conflict: A Primer" (Trans-Arab Research Institute, 2003). En español, su última publicación, con Mariano Aguirre, se titula "La ideología neoimperial: la crisis de EE.UU. con Irak" (TNI/CIP e Icaria, 2003).

 

Viernes 4 de Enero de 2008

"EN JERUSALÉN LA OCUPACIÓN SIGUE CON SUS POLÍTICAS DE JUDAIZACIÓN "

Fuente: Lidón Soriano, La República - España

 

Hace unos días regrese a mi amada Palestina.

 

Ajenos a la farsa de Annapolis, despreciando las ingentes cantidades de dinero que se barajaron en Paris, los y las palestinas continúan con su vida, yendo a la escuela, a la universidad, al trabajo, a la compra, pariendo hijos,………… enterrándolos. El pueblo palestino continúa respirando, continúa luchando, continúa resistiendo, porque ese es el día a día que les toca vivir en este desigual combate de fuerzas, de razones, de existencias.

 

La entrada por Ben Gurión estuvo exenta de problemas, a pesar de la presencia, más que llamativa, de los dos sellos que me pusieron el verano pasado a la entrada y a la salida de Gaza. Para mi sorpresa la soldado del control no hizo mención alguna a dichos sellos impresos en la no oficial (e ilegal), pero a todas luces funcional aduana de Erez. Tan solo las preguntas de rigor:"¿Que vienes a hacer a Israel?" y "¿Es la primera vez que vienes?" Si tus pintas y tus respuestas no les despiertan sospechas se acabo el control, si no es así, aprietan el timbre y en pocos segundos tienes a una policía que te acompaña al cuartito de interrogatorios. Lo que viene a reforzar mis sospechas de que el tan cacareado sistema de control y seguridad israelí es un bluf. Ni controlan tanto como pensamos, ni, sobre todo, están coordinados manejando todos toda la información que pueden recoger en los diferentes controles o territorios. En realidad lo que hacen es matar moscas a cañonazos, si te pillan, lo tienes claro, pero mientras no te toque, no hay problema.

 

La llegada a la ciudad vieja de Jerusalén como siempre excitante, aunque sea la octava vez que mi corazón siente su energía, respira sus olores, vislumbra sus colores, saborea su historia, se sumerge en sus callejuelas que te atrapan, te cautivan y te transportan al sueño de las mil y una noches. Todo terriblemente intenso, sensibilidad a flor de piel, todo perfecto hasta que los uniformados color verde aceituna hacen acto de presencia rompiendo en añicos la postal, distorsionando la historia, ensuciando con su racismo la tradicional convivencia entre las gentes de este pueblo.

 

La situación en general esta mas calmada, la afluencia turística, sobre todo en estos días, es considerable, aunque como me comentaba mi amigo Nadir dueño de una pequeña tienda de regalos, la mayoría de grupos de turistas pasan por las callejuelas de la ciudad vieja como una exhalación, yendo directamente a la meta establecida, léase el muro de las lamentaciones, el santo sepulcro, la vía dolorosa, etc.…. pero pocos van paseando y entreteniéndose practicando el deporte nacional: el regateo, actividad que al principio te parece bastante desagradable, pero a la que al final le coges el tranquillo y te das cuenta de que sencillamente es una forma de relación, de establecer contacto, de medir fuerzas, es como un juego, así que una vez te aprendes las reglas básicas, solo te queda disfrutar con el. Cuando Nadir me hacia ese comentario me vino a la cabeza una conversación cazada al vuelo entre un turista y su guía el año pasado. El turista con gesto asustado al ver a un par de jóvenes discutiendo (igual hablaban de fútbol, algo que les apasiona, pero como tienen ese registro comunicativo con un tono de voz tan alto, ese lenguaje tan gutural y esos ademanes tan exagerados, parece que se estén retando a muerte) le dijo al guía “¿oye, no será peligroso estar aquí?” y el guía le respondió:”No te preocupes que pasamos rápido llegamos a la iglesia y nos vamos, vosotros no os paréis pase lo que pase” Y claro, entre la desinformación, la manipulación y la ignorancia, ahí sigue la economía de los pequeños artesanos y comerciantes yendo de mal en peor, porque muchos de los turistas que llegan a Jerusalén a pesar de venir en son de paz y por motivos harto fraternales siguen sin ser capaces de entender con los sentidos, de hablar mirando a los ojos y de escuchar con el corazón.

 

En Jerusalén la ocupación sigue con sus políticas de judaización: no contratar a personas no judías, es decir cristianos y musulmanes básicamente, no renovar licencias de residencia para las personas palestinas que por algún motivo, léase enfermedad o estudios, han tenido que dejar el país por una temporada larga, negar el permiso de rehabilitación de las casas palestinas con el objetivo de demolerlas o bien alegando motivos de seguridad por mal estado o bien alegando que los dueños están rehabilitando la casa sin permiso….En este caso se encontraba la familia Khader en el barrio cristiano. La familia Khader, constituida por 12 miembros: abuelos, padre, madre e hijos, vivía en un habitáculo de 25 m2. Llevaban 2 años intentando conseguir el permiso para ampliar con una habitación más la exigua vivienda. Al nacer la ultima niña y a pesar de la continua negación del permiso de obra, decidieron habilitar ese pequeño espacio libre en la parte trasera de su casa. Pero una de las 500 cámaras que vigilan la ciudad vieja recogió sus “criminales” intenciones y en vez de actuar raudo y veloz, esperaron a que la familia con esfuerzo personal y económico acabaran la obra para ir y derribarla. Por supuesto no solo derribaron la habitación añadida, también dañaron la vivienda original, por lo que la mujer, con lagrimas en los ojos nos contaba que los hijos están ahora repartidos por casas de vecinos y amigos, los abuelos con otros familiares y ella y su marido permanecen en la casa a pesar de tener el techo medio destruido porque si se van temen que les apliquen la “Ley del ausente”, ley que el estado de Israel retomo de la época otomana y por la que si una persona se ausenta de su propiedad, sea vivienda o tierras por un periodo que el estado considere suficiente, automáticamente esta propiedad queda confiscada y sus verdaderos y legítimos dueños pierden la posesión de las mismas. Esta es una de las leyes mas utilizadas para la desposesión de casas, pero sobre todo de tierras, dándose la paradoja de que con el muro es el propio estado de Israel el que te impide acceder a ellas negándote el permiso para cruzar el muro y poder ir a trabajarlas y es el mismo estado de Israel el que después te las quita argumentando que has tenido las tierras abandonadas por un periodo de 6 meses lo que presupone que no te interesan……….Esta es la lógica de la ocupación, la lógica del racismo, la lógica de la limpieza étnica.

 

También hemos visitado los alrededores de Jerusalén comprobando como a pesar del “compromiso” israelí de cesar en la construcción de colonias (igual que durante Oslo o durante la Hoja de ruta) estas siguen construyéndose con total impunidad, expandiéndose las ya existentes, sobre tierras robadas a los y las palestinas de Belén, de Ramallah, de Nablus, de Hebrón, de todas y cada una de las ciudades y aldeas que pueblan esta maravillosa y castigada tierra.

 

Algunos compañeros me comentaron que se escuchaban voces que clamaban por una tercera Intimada. Sinceramente creo que el pueblo no esta ni de lejos preparado para llevar a cabo semejante contienda. Por un lado están todavía agotados de la brutal represión de esta segunda Intimada. Las condiciones económicas son desastrosas y cuando tienes que preocuparte por sobrevivir pocas energías puedes dedicar a otros menesteres aunque sean tan loables y básicos como luchar conjuntamente contra la ocupación. Por otra parte creo que la siguiente Intifada debería ser más similar a la tercera, que a la segunda, es decir, más popular, más social, más unitaria, más comunitaria. Y desde luego estas no son las circunstancias ideales para llevar a cabo una acción de este tipo. Creo que en este momento los ánimos se deberían serenar, algunas heridas cicatrizar, mas de un político desaparecer, mas fuerzas recuperar y la sociedad, de forma horizontal y ajenos a jerarquías y partidos, llevar a cabo su alzamiento, su Intifada.

 

Durante los años fuertes de la represión 2002-2003 la gente estaba increíblemente vapulada. Pero tenia fuerza, sentías que la gente quería plantar cara, la gente venia de un “buen” periodo, de un relativo periodo de calma, aunque a nivel político supusiera el principio del fin, pues si Oslo se puede resumir con alguna palabra yo elegiría, desde luego, la palabra “trampa”. Pero ya en 2005 cuando tuvieron lugar las elecciones presidenciales la mayoría de la gente voto a Abu Mazen, porque como me decían en petit comité: “Le votamos porque es la persona que quieren los americanos, así nos dejaran en paz, podremos recuperar fuerzas y podremos volver a luchar contra ellos”. En algo tenían razón: era la persona que querían los americanos, pues no en vano llevaban desde el 78 negociando bajo la mesa con asuntos que después de cristalizarían bajo el formato de Oslo, White Plantation, Camp David,….etc. Sin embargo muy a su pesar los norteamericanos/israelíes no se contentaron con eso y fueron exigiendo mas, oprimiendo mas, reprimiendo mas, separando, dividiendo, asfixiando. El resultado es claramente palpable: cansancio y empobrecimiento entre la población y mucha presencia policial, pues son estos los principales receptores de los millones de dólares que occidente “dona” a la Autoridad Palestina consiguiendo uno de los principales objetivos del estado de Israel: que la AP se convierta en el guardián y represor de su propio pueblo.

 

La alcaldesa de Ramallah, la Sra. Janet Michel, nos decía que ella no ha notado nada tras Anápolis, y que si bien alguna persona se mostraba optimista, la mayoría de la población, demostrando una inteligencia política que brilla por su ausencia en occidente, no solo no cree una palabra, sino que temen que mas desgracias se avecinen sobre su pueblo, pues de todos es sabido que los principales planes económicos en todos estos tratados USA-Israel-Banco Mundial-AP van dirigidos a privatizar todos los servicios públicos, emulando los planes de ajuste estructural implementados en diferentes países de América latina, con el consiguiente empobrecimiento de la población, la desestructuración político-social y la oenegizacion despolitizada del territorio

 

Con la abogada de Addameer, la asociación de presos, hemos hablado de las indignas condiciones de vida de los y las prisioneras. Como a día de hoy esas políticas neoliberales se están aplicando también en las prisiones restringiendo los servicios básicos que debería cubrir el estado de Israel y obligando a los presos a comprar diferentes productos, incluida su propia comida, en la cantina de la cárcel en donde, además, los precios son el doble que en la calle. A día de hoy hay 11.000 presos políticos, definidos por Israel como presos por motivos de seguridad evitando reconocerles ese estatus igual que hace el gobierno español con los presos y presas vascas. De ellos unos 350 son menores de 18 años. A partir de los 16 años ya les consideran adultos, pues a pesar de que la ley israelí contempla la mayoría de edad en 18 años a todos los efectos esto no sucede en los territorios palestinos ocupados en 1967 en donde se les considera mayores de edad a partir de los 16. Algunos de los presos tienen entre 14 y 16 años y de 12 a 14 hay pocos y pasan pequeños periodos de tiempo, pero haylos! Lo que resulta a todas luces inhumano e injustificable, máxime teniendo en cuenta que los motivos de su encarcelamiento suele ser el lanzamiento de piedras.

 

Actualmente no hay ninguna madre con hijos en la cárcel, pero durante estos últimos años no solo ha habido mujeres con sus hijos en las cárceles sino que incluso hay documentados tres casos de mujeres que parieron en prisión, dos de ellas con una mano esposada a la cama y la tercera con las dos manos esposadas a la cama. Sin comentarios.

 

Hemos conocido el caso de Noora Haslamun, una mujer encarcelada bajo “detención administrativa” formula mediante la cual argumentado motivos de seguridad el estado de Israel no tiene que presentar ninguna acusación para encarcelarte, manteniéndote en prisión por un periodo de 6 meses. Transcurrido ese periodo y sin saber ni tu, ni tus familiares, ni tu abogado, si lo tienes, porque te han encarcelado te pueden renovar la detención por otros 6 meses mas, dándose el caso de dos personas que llevan ya 6 y 8 años en este limbo administrativo, sin estar acusados de nada, por tanto sin juicio, sin posibilidad de defensa, de protesta, ni nada de nada, así funciona la “democracia” israelí. El marido de Noora esta también preso y ambos tienen 6 hijos que ahora están siendo atendidos y educados por la abuela. Noora dijo a sus carceleros de la prisión de Hasharon que si no la liberaban porque le volvían a renovar la detención administrativa y por tanto seguía sin poder ver y cuidar a sus hijos empezaría una huelga de hambre. Le renovaron la detención y hoy hace 21 días que esta en huelga de hambre. Pero nada de esto llega a occidente, solo las mentiras de los políticos, marionetas del sistema que se encargan de posar para las fotos y de firmar con sus políticas económicas sentencias de prisión y de muerte a diario, bajo diferentes formas, pero cumpliendo un mismo objetivo. Eso esta sucediendo en Gaza y no hay reacción, no hay protesta, estamos demasiado pendientes de nuestro ombligo, hasta que, como decía Bertolt Brecht, nos estalle en la cara y no haya nadie para ayudarnos.

 

Al menos como me decían hace una horas Wissam y Rula, un matrimonio admirable, ambos profesores de universidad, ambos militantes activos d un partido de izquierdas, ambos ex presos: el 9 años, ella 8, con un historial de lucha, resistencia y dignidad increíbles: al menos estamos vivos y seguimos creyendo en nuestros principios y en nuestros derechos como el primer día. Esa es la determinación y la convicción que ha mantenido viva la causa palestina durante 60 años, esos son los valores que el estado de Israel no puede ni siquiera entender, esa es la fuerza que, a mi al menos, me engancho a esta gente, a su tierra, a su lucha, a su resistente dignidad.

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