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COMISIÓN de APOYO al PUEBLO PALESTINO

Carta apoyo del Coordinador Latinoamericano del Comité Nacional Palestino de BDS (BNC)

Estimadas compañeras y compañeros,

El muro que ustedes denuncian hoy es una muestra muy visible de lo que es el apartheid israelí. Justo en el momento que les escribo me llega la noticia de que Israel ha interceptado el barco Zaytouna (Oliva), una flotilla compuesta sólo por mujeres que seguían hacia a la Franja de Gaza, desafiando al cerco ilegal impuesto por Israel a la población palestina. La flotilla desafía los muros impuestos por el régimen israelí, los visibles y los invisibles. Esto porque la prisión a cielo abierto que es Gaza tiene muros de cemento y muros virtuales en el cielo y en el mar, pero también está aislada por muros de complicidad y por muros de silencio.

Hace décadas que el régimen de apartheid israelí ocupa y coloniza las tierras palestinas, discrimina sistemáticamente a las y los ciudadanos palestinos que viven dentro de Israel, y niega el derecho inalienable de las y los refugiados palestinos a regresar a sus hogares. Poner fin a la complicidad internacional con tales violaciones, y presionar a Israel para que respete el derecho internacional y los derechos humanos del pueblo palestino, es un paso fundamental para la lucha palestina por libertad, igualdad y justicia.

 Las y los palestinos nos han invitado, a todas y todos en el mundo, a ser parte de un movimiento global: una especie de flotilla permanente contra los muros concretos y simbólicos del apartheid israelí. Es un barco en el cual podemos navegar en nuestros propios países, ciudades, universidades, sindicatos, donde sea: nos han invitado a sumarnos al movimiento de Boicot, Desinversión y Sanciones, el BDS, contra el apartheid israelí.

 Los movimientos sociales, organizaciones de mujeres y LGBT, centrales sindicales, grupos estudiantiles, académicos y artistas palestinos nos invitan a luchar con ellos, rompiendo los vínculos con el apartheid israelí y con empresas e instituciones cómplices de sus violaciones. Inspirados por el movimiento de solidaridad internacional que ayudó a poner fin al apartheid sudafricano, el movimiento BDS es una herramienta de solidaridad concreta y efectiva.

 Este llamado por BDS fue hecho en 2005, un año después que la Corte Internacional de Justicia declarara que el Muro construido por Israel es ilegal. En esta ocasión, la Corte declaró que los gobiernos del mundo  tienen obligación de no colaborar con el mantenimiento de la situación ilegal creada por el muro y con otras violaciones de derecho humanitario perpetradas por Israel.

Tener contratos con empresas como la israelí Elbit Systems, que participó de la construcción del muro, significa estar vinculado a estas violaciones y ayudar a mantener estas ilegalidades.

 Elbit, que también produce los drones utilizados en contra de la población de la Franja de Gaza, está en Uruguay y tiene importantes contratos en el país. El último publicado, es un proyecto de seguridad de 20 millones de dólares en Maldonado. Se trata de tecnología 100% desarrollada en complicidad con los crímenes israelíes y utilizando al pueblo palestino como laboratorio humano.

 ¿Qué hace el movimiento BDS? Presiona, por ejemplo, para que contratos como esos sean rotos. Y somos efectivos. En el caso de Elbit, la empresa fue excluida del fondo de pensión del gobierno noruego y perdió un importantísimo acuerdo con la provincia de Rio Grande do Sul, en Brasil. Todo eso por presión de la sociedad civil en respuesta al llamado palestino por BDS.

 Estos son sólo algunos ejemplos de hechos concretos del movimiento BDS. A lo largo de estos 10 años hemos crecido mucho y los esfuerzos del régimen israelí para frenarnos es una de las mayores pruebas de nuestro impacto. Ocurre, sin embargo, que el BDS es una herramienta de solidaridad cuya fuerza es imparable.

 El BDS es un movimiento que conecta nuestras luchas contra la globalización de la injusticia. La lucha del movimiento Black Lives Matter (Vidas negras importan) contra la violencia y el racismo policial en los Estados Unidos está conectada a la lucha de los movimientos de las favelas de Rio de Janeiro, junto a las y los compañeros de Ayotzinapa, juntos de las Madres de Mayo en Argentina, junto a los sudafricanos que conocen lo que es el apartheid y conocen la efectividad de las campañas de boicot, junto a los judíos israelíes que desde dentro de Israel presionan por BDS…

 Juntas y juntos, todas y todos, luchamos por derechos humanos, por justicia, igualdad y libertad en todo el mundo, y tenemos con el BDS una oportunidad concreta y efectiva de colaborar con la lucha palestina. Como el Arzobispo Desmond Tutu, ícono de la lucha contra el Apartheid de Sudáfrica, escribió una vez en apoyo al llamado palestino por BDS:

 "Si no podemos, por lo menos, prestar atención al llamado de la sociedad palestina, a abstenerse de socavar su resistencia pacífica y aspiraciones de una vida sin opresión, vamos a abandonar nuestras obligaciones morales. En situaciones de opresión, la neutralidad significa tomar el lado del opresor”.

 

Saludos desde Brasil,

 

Pedro Charbel

Coordinador Latinoamericano del Comité Nacional Palestino de BDS (BNC)

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