Una flota contra el asedio a Gaza

Cientos de activistas internacionales partirán mañana en tres buques turcos desde el puerto de Antalya, al sur de Turquía, hacia Chipre, donde se unirán al resto de buques procedentes de Irlanda, Reino Unido, Argelia, Bélgica, Suecia, y Grecia con destino a una aventura solidaria tan justa como incierta.

2010-05-23 15:11:07 / Fuente: Begoña Astigarraga , Deia

La flotilla a Gaza, compuesta por nueve barcos y cerca de 600 activistas de 40 países, intentará romper el bloqueo israelí sobre la Franja y llevar entre 7.000 y 10.000 toneladas de ayuda humanitaria al millón y medio de palestinos allí encerrados. Manuel Tapial, madrileño afincado en Catalunya y la catalana Laura Arau, ambos de la ONG Cultura, Paz y Solidaridad, son los dos únicos representantes de nacionalidad española que van a bordo de esta flotilla humanitaria.

La misión no se presenta en absoluto como un camino de rosas, porque las autoridades israelíes llevan días amenazando con bloquear las naves solidarias en aguas internacionales con sus buques de guerra y de utilizar la violencia si es preciso. Esta beligerante amenaza ha sido corroborada tanto por las autoridades israelíes como por medios de comunicación y esta semana el propio director de Asuntos Europeos del Ministerio de Exteriores israelí, Naor Gilon, se reunió con delegados consulares de Irlanda, Turquía, Grecia y Suecia para pedir a los países europeos que no ofrezcan ayuda o cobertura a los activistas de la flotilla. Según Israel, esta iniciativa solidaria y pacífica "viola la legislación israelí" por lo que los barcos "serán interceptados antes de llegar a las costas de Gaza". Sin embargo, la ruta prevista que seguirán los barcos solidarios en ningún momento atravesará aguas que están bajo soberanía israelí. Pero los activistas, pertenecientes a grupos y organismos con diferentes tendencias políticas, religiosas y culturales, acompañados por diputados, artistas y profesionales liberales, están determinados a alcanzar su objetivo de desembarcar todo su apoyo en Gaza -donde está previsto que permanezcan tres días (27-30)- y volverse con los testimonios de su gente, de su sociedad civil, que tras la masacre de la operación militar israelí en diciembre de 2008 y enero de 2009, en la que murieron 1.400 personas, padece aún más necesidades básicas, traumas y enfermedades que las que ya soportaba desde 2007.

Israel está utilizando a la población de Gaza como un instrumento de guerra contra Hamás, y con ello está sometiéndola al hambre y constantes privaciones, lo que no sino una flagrante violación de la ley internacional.

Manuel y Laura han estado en Estambul desde el 10 de mayo filmando los preparativos de los buques, las reuniones de planificación; haciendo una labor de divulgación y sensibilización a través de entrevistas en los medios junto a otros internacionales y manteniendo actualizado el blog Crónicas desde Gaza (http://solidariosengaza.wordpress.com), una fuente de información indispensable para quienes siguen de cerca esta iniciativa, donde cuelgan sus trabajos filmados y desde donde piden firmas de apoyo a esta iniciativa internacional.

En estos días han tenido la oportunidad de participar en los actos de conmemoración de la Nakba con los palestinos de Turquía y de ser testigos del caluroso recibimiento a Izzat Sahin, miembro IHH -la ONG turca que lidera la flotilla-, quien ha estado detenido por Israel durante 21 días sin justificación alguna dentro de la campaña de arrestos arbitrarios a "testigos internacionales incómodos".

Impotencia y Vergüenza

Los testimonios de activistas internacionales recogidos en la bitácora Crónicas desde Gaza demuestran la impotencia y la vergüenza que éstos participante sienten, al igual que otros muchos millones de personas que no tienen la oportunidad de participar directamente en esta misión solidaria, por la indiferencia del mundo ante una crisis humanitaria practicada sin escrúpulos por Israel como un castigo colectivo hacia civiles que nada tienen que ver con el lanzamiento de cohetes caseros sobre su territorio.

"La falta de este compromiso con la paz y con los derechos humanos por parte del Gobierno español, en lo que a protección de esta flota solidaria se refiere, hace que nuestros sentimientos sean de indefensión", confiesa Manuel Tapial. "Para el resto de activistas internacionales con los que hemos hablado sus gobiernos están actuando de la misma forma. Sólo el gobierno turco ha apoyado abiertamente esta flota humanitaria", afirma.

Para muchos de estos activistas esta no es la primera vez que se enfrentan a la intransigencia israelí y la egipcia porque ya participaron en la Marcha Internacional a Gaza del pasado mes de enero. En esa ocasión la caravana humanitaria logró llegar a la Franja tras graves enfrentamientos con las autoridades aduaneras egipcias en la ciudad fronteriza de Al Arish, cuando una parte del convoy de ayuda fue obligada a entrar en la franja de Gaza a través de territorio israelí. Pero finalmente los 528 pacifistas de 17 países consiguieron repartir la ayuda a los palestinos.

"Participé en el convoy de enero y considero esta flota un esfuerzo enorme para romper el bloqueo. Espero que empiece a llegar la ayuda seriamente a Gaza porque que es lo que la gente de allí quiere y yo quería formar parte de esto", dice Peter, un activista inglés.

Cliff es una artista profesional escocés que participa como observador. "Me reuní con alguna gente en Gaza la última vez y estoy muy interesado en ver cómo se ha visto influenciado el trabajo de los artistas por las bombas".

Ahman también participó en la marcha internacional del pasado enero. "Las cosas se pusieron muy difíciles pero con la ayuda de dios y la de todo el mundo lo logramos. Después de eso estamos convencidos de llegar una vez más y ver qué está pasando allí. Si nos consideramos seres humanos, es una vergüenza no hacer nada", afirma este un cooperante de Malasia.

"Cuando escuchamos lo que estaba pasando en Gaza nos dimos cuenta de que como seres humanos no podíamos quedarnos tranquilos en nuestras casas. Encontramos que había algo que podíamos hacer y aquí estamos", dice Ahmed, de Australia. Su compatriota, Jerry, considera que este evento es al mismo tiempo "el más importante al que se enfrenta la comunidad internacional y el más grande evento que está siendo ignorado"

Meriem, una joven activista de Kuwait, afirma que "para alguien como yo que viene de un país árabe es muy importante unir mis manos con otros activistas internacionales para romper el bloqueo".