A escondidas pero resistiendo

María Pulido desde la II Flotilla de la Libertad

01:40h. del Miércoles, 29 de junio

Ayer por la mañana tuvo lugar una nueva rueda de prensa en Atenas con los personajes más mediáticos de la Flotilla e importantes medios internacionales. Como representantes del Gernika estaban, entre otros, Santi, Marina, Manu y Meyer. Sin embargo, de esta rueda de prensa no puedo comentar más que lo que cualquiera puede haber leído ya en los medios que hayan cubierto la noticia porque, al igual que el grueso de la Flotilla, no me encuentro en Atenas. No, la mayor parte de las y los activistas, por razones de seguridad, estamos desperdigados por diferentes ciudades y pueblos del Mediterráneo esperando el momento idóneo para poder reunirnos y zarpar rumbo a Gaza en nuestra embarcación. Por esta discreción que la etapa de la acción en la que nos encontramos precisa, y debido a la escasez de medios a mi disposición, me es complicado escribir y contar todo lo que estamos viviendo. Pero supongo que no es difícil imaginar el nivel de tensión: a día de hoy, y en estos mismos momentos, nos estamos jugando mucho. Permanecemos de incógnito divididos por grupos intentando salvar los obstáculos que nos ponen Israel y gobiernos como el español y el griego, que están demostrando un servilismo extremo ante las presiones sionistas. Israel amenaza a la Flotilla y a la prensa que pretenda cubrir la iniciativa de la misma, haciendo gala una vez más de la impunidad que le otorgan los poderosos (ONU incluida) para violar la legalidad internacional y los derechos humanos más básicos (incluyendo ahora también el de la libertad de expresión). El gobierno griego, sigue indicaciones israelíes y con pretextos administrativos y legales frena la salida de los distintos barcos de la Flotilla que pretenden partir desde este país. Y las embarcaciones que consiguen superar estas trabas, empiezan a sufrir sabotajes que les imposibilitan la salida. Mientras, nosotros permanecemos escondidos. Una vez más el mundo al revés: las que perseguimos un orden justo debemos mantenernos escondidas como criminales y los asesinos y sus cómplices gritan a los cuatro vientos que vienen a por nosotras y que no permitirán que lleguemos a Gaza. Y desde los gobiernos europeos y organismos internacionales, silencio. Silencio que sabe a muerte. Pero entre todo este sinsentido queda una esperanza, la que siempre tuvimos: resistir. Porque ni sus amenazas, ni sus armas, ni sus maniobras militares, ni su espionaje pueden con nosotros y nosotras. Ahora más que nunca sabemos que no necesitamos el apoyo de nuestros miserables gobiernos vendidos a intereses que solo a ellos interesan. Somos muchos, somos más, siempre seremos más. Y seguiremos intentando zarpar hasta el último momento (para hacer llegar, como decía Santi, nuestra caricia a los palestinos y al mundo), y seguiremos la lucha hasta después de este momento último... Desde la huelga general griega (de la que somos parte), desde las plazas de toda Europa, desde Palestina... debemos gritar mucho y muy alto para romper el bloqueo de Israel a Gaza, que no es otro que el del sistema a los pueblos y sus gentes. Estad alerta. Estad preparados y preparadas como nosotros intentamos estarlo (agarrándonos unos a otras a través de charlas, chistes y abrazos que nos hacen conscientes de que no estamos solos). Estos días en Atenas, en Grecia, en el Mediterráneo, es mucho más que el éxito de la incitativa Rumbo a Gaza lo que está en peligro. Y no podemos perder.