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COMISIÓN de APOYO al PUEBLO PALESTINO

Llamemos a Israel por su nombre: 'Apartheid'

Llamemos a Israel por su nombre: 'Apartheid'

Al observar el sistema de carreteras segregadas en los territorios ocupados,  la distribución desigual del agua o la  denegación sistemática  de permisos de construcción a los Palestinos mientras Israel  expande los asentamientos ilegales, no se puede sino concluir que se trata de hecho y, por definición, de un Apartheid.

Entre los observadores informados e imparciales, no hay duda que Israel está imponiendo un grosero sistema de discriminación étnica sobre los Palestinos, en especial en los Territorios Palestinos Ocupados.

Dejando de lado el complejo sistema de discriminación dentro del propio Israel, al observar el sistema de carreteras segregadas en los territorios ocupados,  la distribución desigual del agua o la  denegación sistemática  de permisos de construcción a los Palestinos mientras Israel  expande los asentamientos ilegales, no se puede sino concluir que se trata de hecho y, por definición, de un Apartheid.

Sin embargo, sigue existiendo una disputa sobre la utilidad política y retórica del uso de la palabra "Apartheid" para describir el sistema impuesto por Israel a los Palestinos en los territorios ocupados. Cuando Jeffrey Goldberg preguntó el ex enviado especial de EE.UU. para Oriente Medio, George Mitchell, si creía que en Cisjordania "las condiciones eran similares a un Apartheid ", Mitchell respondió :

El tema y el conflicto es lo suficientemente complejo sin el uso de palabras y frases inflamatorias, cuyo único resultado, y no diré la intención, es el agravio y la hostilidad. Si usted puede decir algo de dos maneras, una le enemista con su oponente y la otra le permite explicar su punto sin antagonizar a su oponente, ¿por qué elegir la forma inflamatoria si realmente quiere dar cabida a sus argumentos y llegar a un acuerdo?

Mitchell reconoce claramente que Cisjordania  se rige por el contro de Israel en condiciones similares a un apartheid, pero prefiere prescindir  del término por considerar que es "inflamatorio" y que más que ayudar a resolver el conflicto, lo agrava.

En un artículo reciente, Hussein Ibish de la American Task Force on Palestine (ATFP, Fuerza de Tareas Estadounidense sobre Palestina) tomó una posición similar, al describir el uso de la palabra "apartheid" como un "impedimento a la conversación" en los Estados Unidos. Según su argumento, dado que los Estadounidenses no saben lo que es la vida bajo ocupación para los Palestinos, al oír hablar de apartheid "simplemente asumen que están siendo expuestos a la hiperbólica propaganda anti-israelí y dejan de escuchar antes de enterarse de los hechos".

Es infinitamente más poderoso mostrar en lugar de contar. En lugar de declarar que Israel practica el apartheid, es mucho más eficaz describir la realidad. Todos los aspectos de la vida cotidiana en los territorios Palestinos ocupados se definen por la clasificación que hace el gobierno Israelí entre colonos, ciudadanos del estado con todos los derechos y responsabilidades que correspondan a ello, y Palestinos sin derechos de ciudadanía viviendo bajo ocupación. Si simplemente se describe la vida bajo ocupación, el público podrá apreciar el paralelismo entre la ocupación de Palestina y el apartheid en Sudáfrica o las leyes ’Jim Crow’ en época del segregacionismo en Estados Unidos.

Si bien las inquietudes de Ibish y Mitchell son válidas, no son motivo suficiente para abandonar el uso del término apartheid. Esta es de hecho una palabra inflamatoria, que describe con precisión una realidad inflamatoria, intolerable e insostenible. Cuando sea posible, es preferible describir minuciosamente el tratamiento totalmente discriminatorio de Israel hacia los Palestinos. Pero dadas las limitadas oportunidades para captar la atención de la gente, no suele existir el tiempo de explicar la situación en detalle.

En respuesta a la retórica Israelí que se arroga la promoción de la "libertad", "paz" y "democracia", los palestinos requieren de términos convincentes y veraces que describan la vida bajo el dominio Israelí, tales como "ocupación" y "apartheid". Si utilizar una abreviatura para describir la opresión Israelí sobre los palestinos es un "impedimento" para conversar, entonces tenemos que argumentar adecuadamente el uso de esa palabra.

Muchas instituciones académicas apoyaron el boicot a Sudáfrica durante la época del apartheid. Algunas de ellas todavía mantienen políticas que prohíben la inversión en cualquier sistema calificado como tal. Si las políticas de Israel en los Territorios Palestinos Ocupados se identifican correctamente como un apartheid se aumentan las posibilidades de difusión de la campaña BDS (boicot, desinversión y sanciones) orientada a terminar con la ocupación Israelí.

Recientemente, el congresista Joe Walsh (R-IL), recomendó  la resolución del conflicto mediante la creación de un estado único en el que los palestinos cuenten con "poder de voto limitado". Con los políticos Estadounidenses recomendando como solución de largo plazo lo que sólo puede ser descrito como apartheid, es fundamental ser brutalmente franco acerca de lo que ello significa.

Por todas estas razones, nuestra tarea es incorporar el término "apartheid" al describir la realidad en la Palestina ocupada por Israel. Esta tarea ya ha sido iniciada por figuras como el ex presidente Jimmy Carter, en su libro Palestina: Paz No Apartheid. Ser categóricos y asertivos, con términos simples y directos, al referirse a la permanente injusticia en Palestina es un componente esencial en nuestro esfuerzo por poner fin a esa injusticia.
 
Omar Baddar es cientista político y activista de derechos humanos.

Fuente: palestinalibre.org

1 comentario

Lalo Tacuave -

Cínicamente... ahora muchos sionistas niegan que Israel apoyo el apartheid sudafricano.