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COMISIÓN de APOYO al PUEBLO PALESTINO

Palestina siempre bajo ocupación y despojo

Palestina siempre bajo ocupación y despojo

Palestina, siempre bajo ocupación

y despojo

Una Europa libre de pueblos no arios fue parte medular de la utopía nazi. Palestina libre de palestinos viene configurando, desde hace más de sesenta años, la utopía sionista en Israel. ¿Cómo es posible que las víctimas de ayer sean hoy los victimarios?  

 ANAHIT AHARONIÁN*

Hay que ser claros: existe actualmente en Oriente Medio una potencia que cuenta con uno de los más poderosos armamentos, incluido el nuclear: el Estado de Israel, que ocupa territorio palestino mediante la aplicación del terrorismo de Estado y desconoce todas las resoluciones de las Naciones Unidas, con obvias complicidades.

                No hay un conflicto. En Oriente Medio, Israel coloniza para apropiarse de los recursos naturales (el agua, la tierra, los olivos), y construye el muro de la vergüenza. Otrora el mundo se horrorizaba por el muro de Berlín, pero no ocurre lo mismo con este muro construido sobre tierras palestinas, hecho en hormigón, con más de ocho metros de altura –casi tres pisos– y dotado de puntos de control militar (check-points), es decir con barreras frente a las que se humilla a quienes quieran y/o deban pasar hacia el otro lado a trabajar, a recibir atención médica.

                Ilan Pappé, que pertenece al denominado grupo de los “nuevos historiadores” israelíes, ha dicho que la sustitución de la paz por un “proceso de paz” se ha convertido en la principal estrategia israelí. Desde 1948, dice, la elite política en Israel quiere formar parte de Occidente, y tiene que navegar entre dos aguas: mantener un Estado étnico y racista por un lado y, por otro, dar hacia el exterior la imagen de ser un Estado democrático. Una manera de hacerlo es manteniéndose constantemente inmerso en un proceso de paz, porque de este modo puede decir a la gente en Occidente: “Sí, tenemos ocupación, desposesión, discriminación, pero es debido al conflicto. Todo esto acabará cuando el conflicto acabe”. Sin embargo, no quiere que el conflicto acabe, porque constituye la forma de echar a los palestinos de Palestina.

JERUSALÉN. Jerusalén, o Al Quds, es la ciudad santa de las tres religiones monoteístas de raíz abrahámica: judaísmo, cristianismo e islamismo. Sin embargo, la inmensa mayoría de la población palestina –sea musulmana o cristiana– no tiene permiso para entrar a rezar en su ciudad santa, ni siquiera durante el mes de Ramadán, en el caso de los musulmanes.

                En diciembre de 2009 un grupo de palestinos cristianos planteó el reto de la urgencia de una paz con justicia a líderes religiosos y políticos de las sociedades palestina e israelí y a la comunidad internacional. Apoyado por el Consejo Mundial de Iglesias, explican el porqué de dicho documento: “Porque el drama del pueblo palestino ha llegado, hoy, a un callejón sin salida, y quienes pueden tomar las decisiones se conforman con administrar el conflicto en vez de actuar en serio para solucionarlo. ¿Qué hace la comunidad internacional? ¿Qué hacen los jefes políticos en Palestina, Israel y en el mundo árabe? ¿Y qué hace la Iglesia? Porque no se trata simplemente de una cuestión política, sino, y sobre todo, de una política que destruye a la persona humana. Y eso concierne a la Iglesia”.

Este compromiso de las iglesias podemos ejemplificarlo con la Campaña por los Cinco Chicos de Hares.

                Un grupo de niños y adolescentes fueron detenidos a pesar de la falta total de pruebas en su contra, y condenados a priori por los medios israelíes de comunicación como “terroristas”, lo que va en contra de la presunción universal de inocencia. El fiscal militar acusó a cinco de ellos de 25 “tentativas de homicidio” cada uno, una tentativa por cada piedra supuestamente lanzada, y pidió que se los castigara con la pena máxima.

                Los palestinos siempre son juzgados por tribunales militares y sometidos a la legislación militar, mientras que los israelíes acusados de los mismos delitos son juzgados por la justicia civil.

                Israel es un Estado consolidado, mientras Palestina tiene el territorio de su Estado ocupado. Israel lanza al mundo amenazas en forma permanente para justificar sus violaciones y crímenes de lesa humanidad. Plantea asimismo una victimización permanente originada en el Holocausto, pero esta tragedia no debería hacerlo inmune y/o impune cuando aplica políticas de terror hacia un pueblo entero. Toda crítica que recibe la presenta como producto de una actitud antisemita.

                Dentro de Israel hay movimientos de resistencia a este modelo político de dominación. Lo más interesante –asunto este que los grandes medios ocultan– es que esa resistencia unifica a sectores de población de tradición y cultura árabe, judía y cristiana.

                Hace tres meses se realizó en Montevideo el Congreso Internacional de Mujeres de Negro. Entre las delegadas había una judía y una palestina, que luchan hermanadas ayudando a los trabajadores palestinos a conocer sus derechos frente a los patrones israelíes.

                ¿Cómo enfrentar a uno de los aparatos bélicos más poderosos del mundo? ¿Cómo lograr que a nivel internacional se tome conciencia de que la tragedia del pueblo palestino concierne a todos? ¿Qué hacer para que ese “todos” se traduzca en un compromiso activo en defensa de los derechos de un pueblo a retornar a su hogar y vivir con dignidad?

                La historia ha demostrado que el pueblo palestino nunca va a renunciar a ver el nacimiento de su Estado independiente sobre la base de la legalidad internacional, que es lo que –por legítimo e irrenunciable derecho– le corresponde.

                Por amplia mayoría, la Asamblea General de la ONU acaba de declarar a 2014 como el Año Internacional de Solidaridad con el Pueblo de Palestina. Sin embargo, es hora de que la comunidad internacional, la misma que creó el Estado de Israel, asuma su responsabilidad inmediata para la creación de un Estado palestino libre y soberano, terminando con tan duros y prolongados años de injusticia y postergación. Es hora de permitir por fin la autodeterminación del pueblo palestino.

 

*     Miembro de la Comisión de Apoyo al Pueblo Palestino-Uruguay. Brecha reproduce fragmentos de un discurso pronunciado en el Día Internacional de Solidaridad con el Pueblo Palestino (http://palestina-uy.blogia.com), el 29 de noviembre.

 

20 diciembre de 2013

http://brecha.com.uy/index.php/mundo/2959-palestina-siempre-bajo-ocupacion-y-despojo-una-europa-libre-de-pueblos-no-arios-fue-parte-medula

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