Día Internacional de Solidaridad con Palestina: Argentina de pie
Día Internacional de Solidaridad con Palestina: Argentina de pie
En la foto se observa, de izquierda a derecha, la presencia de la Sra. Tilda Rabi, Presidenta de la Federación de Entidades Argentino-Palestinas; Sra. Rina Bertaccini, Presidenta del Movimiento por la Paz, la Soberanía y la Solidaridad entre los Pueblos (Mopassol) y Vice-Presidenta del Consejo Mundial de la Paz; Sr. Ruben Elías, Presidente da la Comisión de Apoyo al Pueblo Palestino - Uruguay; Sra. Nora Cortiñas, Co-fundadora del Movimiento Madres de Plaza de Mayo - Línea Fundadora; Sr. Farid Suwwan, Embajador de Palestina en la Argentina; y, Sr. Adolfo Pérez Esquivel, Premio Nobel de la Paz 1980.
Por el Día Internacional de Solidaridad con Palestina (29 de noviembre) y bajo la consigna "por la autodeterminación, el retorno y el Estado Palestino independiente, Argentina de pie", el 28 de noviembre último, el salón Germán Abdala de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) fue escenario de una actividad donde la unidad y el esfuerzo conjunto se hicieron presentes.
Los preparativos del evento estuvieron a cargo de la Asociación Argentina de Solidaridad con Palestina (AARSOPAL), el Movimiento por la Paz, la Soberanía y la Solidaridad entre los Pueblos (MOPASSOL), la Liga Argentina por los Derechos del Hombre (LADH), Prensa de Frente y la Agencia Democrática de Noticias (ADN), la convocatoria contó, mediante Documento conjunto, con más de 100 firmas de Argentina, entre personalidades, instituciones de derechos humanos, culturales, sindicales, políticas, sociales y prensa, y similar número de adhesión del extranjero.
En la apertura, luego de escuchar las estrofas del himno nacional argentino y palestino, la Sra. Rina Bertaccini, Presidenta del MOPASSOL, inició la ronda de oradores, acusando al imperialismo como "el responsable principal de la guerra en el Mundo y también en Palestina". En su intervención, señaló a Israel como "principal receptor de la ayuda militar norteamericana" y resaltó la necesidad de "encontrar la forma para que el pueblo argentino se solidarice con Palestina". Cerró, asegurando que su Movimiento siempre se solidarizó con la causa, fundamentalmente contra el Muro del Apartheid y dijo que dicha valla "es una violación sistemática de todos los derechos del pueblo palestino".
Por su parte, Adolfo Pérez Esquivel, Premio Nobel de la Paz, enfocó la primera parte de su discurso en el rol de la ONU, asegurando que Israel no puede actuar sin la complicidad de otros países y aseveró que "hay que trabajar para la reforma de las Naciones Unidas" del mismo modo para "que aquellos países que abrigan el terrorismo de estado, sean juzgados". También se refirió a las gravísimas situaciones que padecen los grupos que dentro del mismo Israel apoyan el derecho a la creación del estado palestino, como por ejemplo el director de orquesta Daniel Barenboim que sufre amenazas y persecución.
Parafraseando a Tupac Amaru dijo: "de derrota en derrota vamos construyendo la victoria", y concluyó asegurando que "se han perdido algunas batallas pero no nos han derrotado. Aseguró que "vamos a ver el Estado Palestino independiente".
Para la ocasión el presidente de la Asociación Argentina de Solidaridad con Palestina (AARSOPAL), Pablo Goodbar, entre otros puntos, remarcó la "…necesidad de promover, más allá de los actos, hechos políticos que faciliten el envío de ayuda económica hacia Palestina" y estableció dicho objetivo como "uno de los principales en la agenda de la Asociación". Al finalizar, manifestó su deseo de que el evento sirva de punto de partida para una cooperación entre organizaciones pro palestinas, con el fin de "trabajar de manera conjunta para sumar a la comunidad internacional en un boicot contra Israel y su política genocida".
En la conmemoración por el día internacional de solidaridad, la hermandad entre los pueblos también se hizo presente.
Anunciado dentro de la lista de oradores, el presidente de la Unión Árabe de Cuba, Alfredo Deriche, quién a último momento no pudo estar presente, hizo llegar su mensaje de amistad con el pueblo argentino y de solidaridad "con la justa, noble y digna causa del pueblo palestino", como así también el "respaldo de Cuba a los hermanos árabes".
Ruben Elías, presidente de la Comisión de Apoyo al Pueblo Palestino de Uruguay en su discurso pidió que, "como la Alemania nazi y su régimen de terror fueron rechazados unánimemente por la comunidad internacional, las violaciones continuas a los derechos humanos que ejerce el terrorismo de estado de Israel sobre los palestinos, también sean rechazadas con la misma fuerza". Concluyó afirmando que "tenemos que plantearnos que el estado de Israel tiene la razón de la fuerza, pero nosotros tenemos la fuerza de la razón"
La Sra. Tilda Rabi, presidenta de la Federación de Entidades Argentino-Palestinas, dirigió especiales agradecimientos a los organizadores, a la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE Capital) que cedió su espacio y a todos los presentes en general. Hizo una reseña histórica respecto a la aprobación de la partición de Palestina. Habló de la Franja de Gaza, cuyos habitantes están siendo sometidos a "una muerte lenta" y afirmó que "la comunidad internacional ha fallado" y que "Israel no ha cumplido ninguna de sus resoluciones (…), apañado por los sucesivos gobiernos de Estados Unidos y por la Unión Europea". Para finalizar dijo que "el pueblo palestino quiere un estado libre y soberano, donde el hombre sea hermano del hombre y la justicia la paz"
El Sr. Embajador de Palestina, Farid Suwwan, previo agradecimiento a los organizadores, oradores, convocantes y presentes, pidió un minuto de silencio por las víctimas de la India. En su intervención habló de la necesidad de romper el silencio mundial, también se refirió al pueblo argentino diciendo que "es un pueblo solidario, pero que no aparece, porque hay alguien que no quiere que aparezca como tal" y para terminar dijo que "la lucha palestina es contra las fuerzas de ocupación", "porque ocupación y paz no son compatibles, ocupación y justicia no son compatibles y ocupación y seguridad no son compatibles", concluyó.
Durante el transcurso del evento, se proyectaron dos videos realizados por Sebastián Borreani (Plan de Partición y expulsión palestina y Jornada contra el Muro), que fueron ampliamente aplaudidos. El arte, como otra forma de expresión solidaria, estuvo a cargo de Mara Gud, cantante de tango, Armando de Magdalena, quién recitó un poema de su autoría (Primera declaración del río y manifiesto del otoño en armas) y de la profesora Raquel Aziza, quién conjuntamente con un grupo de niños representó la lucha entre la muerte y la vida y la victoria final del pueblo palestino.
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Entre cada orador se leyeron adhesiones y saludos que llegaron de diferentes Países de Latinoamérica, Europa y Cisjordania, entre ellas, la de Miguel Ángel Estrella, pianista, Embajador Argentino ante la UNESCO, Presidente de Música Esperanza y creador de la Orquesta para la Paz Salam Shalom, de María Deriche Presidenta del Comité de Solidaridad con Palestina de Cuba, de Salim Istetiah, Presidente del Centro Al-Awda (el Retorno), del Frente Democrático para la Liberación de Palestina, integrante de la OLP, de Nehaya Mohammad, Presidenta de la Asociación Al-Najda (Socorro), de Majeda Al-Masri, Presidenta de la Asociación Escuela de las Madres, de la Red Internacional de Judíos Antisionistas y también una carta del Presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmoud Abbas.
Dentro de una concurrencia de más de 150 personas cabe resaltar la presencia de Ahmed Sabri, Ministro Consejero de la Embajada de Marruecos, Orestes Hernández, Primer Secretario de la Embajada de Cuba, Nora Cortiñas, de Madres de Plaza de Mayo línea fundadora, Dr. Omar Hazime, presidente del Instituto Edward Said de Argentina, Vilma Ripoll, ex Legisladora de la Ciudad de Buenos Aires, Daniel Stragá, autor del libro "Palestina, el otro apartheid", Liberpueblo, Partido Comunista Revolucionario, Movimiento Quebracho, Centro Cultural Libres del Sur, ATE Nacional, Centro Cultural la Muralla y Socialismo Libertario, entre otras organizaciones y personalidades.
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Cesar A. Salomon -
En 1977, la Asamblea General de Naciones Unidas pidió que se observara anualmente el 29 de noviembre como Día Internacional de Solidaridad con el Pueblo Palestino (resolución 32/40 B). Ese día, en 1947, en que la Asamblea había aprobado la resolución sobre la partición de Palestina (resolución 181 (II).
Palestina sigue viva en la conciencia y el corazón de todos los que creen en la paz, la justicia y la igualdad. Hacemos un llamamiento a todos los amigos de la causa palestina a manifestar su solidaridad en el Día Internacional de Solidaridad con el Pueblo Palestino.
Recientemente, El coordinador especial de la ONU para el Proceso de Paz en el Medio Oriente, Nickolay Mladenov, advirtió hoy que el futuro de Palestina, como un Estado independiente, está más amenazado que nunca por el ilegal avance de la colonización israelí.
En una sesión del Consejo de Seguridad para analizar el escenario regional, incluida la cuestión palestina, el funcionario precisó que los defensores en Israel, de la expansión de los asentamientos en los territorios ocupados de Cisjordania, están envalentonados y son un escenario peligroso para la solución de los dos Estados.
Pese al rechazo internacional y las críticas de la ONU, Tel Aviv continúa con la práctica de colonizar la Ribera Occidental, incluyendo Jerusalén Oriental, donde insiste en la demolición de estructuras y la confiscación de tierras, dejando gran cantidad de seres humanos desplazados.
Según Naciones Unidas, estas políticas dirigidas a alterar la demografía en los territorios palestinos ocupados alejan la posibilidad de la paz y generan condiciones para los enfrentamientos, la falta de acción de la comunidad internacional agravan cada vez más el panorama.
Todo esto tiene un costo, que es el distanciamiento de la solución de los dos Estados, por lo que urgen medidas concretas, afirmó en el Consejo de Seguridad.
Hay dos elementos que pueden cambiar la situación en favor de la paz. El primero es la presión internacional, encabezada por Estados Unidos, si tuviera la fuerza necesaria para llevar a las partes en disputa a la mesa de negociaciones. La acción resuelta del enviado especial de Obama, el ex senador George Mitchell, ha demostrado la disposición estadounidense de no ceder ante los halcones del Gobierno Israelí. Por otro lado, hay indicaciones de que el Hamas podría aceptar la solución de los dos Estados.
El primer ministro israelí Benjamín Netanyahu rechazó la propuesta del presidente estadounidense Barack Obama sobre un futuro Estado palestino, basado en las fronteras de 1967, a las que calificó de indefendibles, tras una reunión entre ambos mandatarios en la Casa Blanca
A la fecha, muchos son los países de América Latina, que han reconocido el indeclinable derecho del Estado de Israel y Palestina para desarrollarse en paz y armonía como buenos vecinos, dentro de fronteras seguras y libres de cualquier amenaza contra ambos pueblos.
La única paz que puede perdurar debe basarse en la realidad, en hechos inquebrantables. Tanto los palestinos como los Israelíes tienen que aceptar algunas realidades básicas, esto es, UN SOLO ESTADO, UN ESTADO CONFEDERADO, UNA SOLA CAPITAL, UN SOLO VOTO.
En el el Día Internacional de Solidaridad con el Pueblo Palestino (29 de noviembre), este año ponemos el acento en la difícil situación que atraviesa la población palestina de Gaza . La madrugada del 31 de mayo de este año, seis barcos que formaban parte de la llamada Flotilla de la Libertad, cargados con 10.000 toneladas de ayuda humanitaria y 750 activistas pacifistas de diferentes nacionalidades que participaban en esta acción de ayuda humanitaria de solidaridad con la población palestina de la Franja de Gaza, fueron atacados en aguas internacionales por el ejército israelí causando nueve muertos y unos cincuenta heridos.
El objetivo de las Organizaciones No Gubernamentales que organizaron la llamada Flotilla era hacer llegar ayuda humanitaria y denunciar el bloqueo económico a la que Israel tiene sometida a la población de la franja de Gaza desde hace 4 años. El bloqueo impuesto a la Franja de Gaza es un castigo colectivo contra el conjunto de la población, que actualmente sufre una grave crisis humanitaria, provocada por la falta de suministro energético y de los productos más básicos para la alimentación y para la reconstrucción de infraestructuras de primera necesidad como escuelas y hospitales destruidos durante los ataques de diciembre de 2008 y enero de 2009, y por los elevados índices de desempleo, de una población de un millón y medio de habitantes que vive encerrada en un territorio de 365 Km2.
Israel viola de manera continua, deliberada y sistemática las normas del derecho humanitario internacional, lo que ha sido denunciado por diferentes organismos de Naciones Unidas. Israel incumple así numerosas resoluciones tanto del Consejo de Seguridad como de la Asamblea General, viola constantemente diversos contenidos del IV Convenio de Ginebra, e incumple numerosos protocolos del derecho humanitario internacional. A pesar de todo ello, Israel ha actuado con total impunidad ante la comunidad internacional, llevando a cabo durante más de sesenta años una limpieza étnica contra la población palestina.
Las diferentes políticas de empleo, control, sitio, y discriminación contra la población palestina tanto en Israel como en los territorios ocupados nos dan indicios claros de la existencia de un crimen de apartheid contra la población palestina. La violación de la libertad de movimiento de los palestinos sirve de ejemplo ilustrativo. La construcción del muro con el propósito de anexionarse territorios palestinos, el sistema de carreteras de uso restringido y exclusivo para los colonos, los cientos de puntos de control y barreras y las zonas militares cerradas, contribuyen a un sistema de segregación y fragmentación del territorio que priva a la población palestina de sus derechos básicos, como el acceso a sus tierras agrícolas, al trabajo, en la escuela o incluso a recibir tratamiento médico o dar a luz en un hospital.
En Canadá, el Tribunal Russell sobre Palestina dio a conocer sus resoluciones en cuanto a las violaciones del derecho internacional cometidas por el régimen de Israel en contra del pueblo palestino.
Frank Barat, coordinador del Tribunal Russell sobre Palestina presentó en Montreal, las conclusiones de este tribunal ciudadano sobre la culpabilidad de apartheid del régimen de Israel y su ocupación ilegal de los territorios palestinos. Uno de los objetivos de este tribunal internacional creado en el 2009, es dar a conocer los países, instituciones y multinacionales que permiten al régimen de Israel violar el derecho internacional.
El Tribunal Russell sobre Palestina solicita que las Naciones Unidas y sus Estados miembros tomen las medidas necesarias para poner fin a la ocupación y apartheid israelí en territorio palestino.
En cuanto a Gaza, durante y después de las masacres, una vez que la rabia desaparece, podemos sentirnos a menudo silenciados, debilitados y enterrados en una especie de vergüenza. Quienes han sido obligados por sus torturadores a ver cómo otros son torturados una táctica ideada para aterrorizar, humillar y machacar a unos y otros hablan de una especie de inmovilización y depresión que les aísla y silencia. Es evidente que no estamos en celdas vecinas. Nosotros estamos en confortables hábitats occidentales, agradablemente amueblados y sin cortes de luz; los palestinos de Cisjordania y Gaza viven en guetos. Pero esa sensación de impotencia, ese tú no puedes parar esto, la internalización de ese mensaje es una amenaza para el activismo y la resistencia.
La resistencia necesita tácticas que alcancen a todos los niveles del sistema que estamos intentando cambiar y los transformen
El año pasado, Israel atacó y masacró a la población de Gaza, lo que costó la vida a 1.400 palestinos y destruyó sus principales infraestructuras. La comisión de investigación creada por Naciones Unidas dictaminó que durante los ataques se habían cometido crímenes de guerra y de lesa humanidad contra la población palestina- Ante la débil respuesta de la comunidad internacional, la Coordinadora de ONGD del Principado de Asturias y el Comité de Solidaridad de la Causa Árabe exigimos:
- Una condena al bloqueo de Gaza y una demanda por su levantamiento total definitivo e inmediato.
- La demanda a los gobiernos a la ruptura de relaciones diplomáticas con Israel, hasta que éste no cumpla la legislación internacional.
- La demanda a los gobiernos de la UE a la supresión de todos los convenios bilaterales con Israel, incluido el Acuerdo de Asociación UE Israel.
- La demanda a los gobiernos, a volver a desplegar en su máxima amplitud la ley de justicia universal y el inicio de juicios por crímenes de guerra y de lesa humanidad a los ataques de Gaza de diciembre de 2008 y enero de 2009, y por la violación del Derecho Internacional en el ataque contra la Flotilla de la Libertad.
- Apoyar y desarrollar la campaña de boicot, sanciones y desinversiones a Israel, tal y como aconseja el relator especial de derechos humanos de las Naciones Unidas en los Territorios Ocupados, el Sr. Richard Falck.
- Impulsar y extender estas demandas a nivel internacional con el fin de aumentar la capacidad de presión para obtener respuestas.
Sólo a través de medidas firmes y respuestas efectivas podemos defender los derechos humanos y el derecho internacional, sobre todo cuando se incumplen de forma reiterada y desafiando todos los organismos existentes que garantizan estos derechos y su protección a toda la ciudadanía mundial.
Cesar Augusto Salomon -
29 de noviembre
Por: Dr. César A. Salomón
En la Sede de las Naciones Unidas, en Nueva York, el Comité para el ejercicio de los derechos inalienables del pueblo palestino, celebra el 29 de noviembre de cada año una reunión solemne de observancia del Día de Solidaridad. Entre los oradores figuran el Secretario General, el Presidente de la Asamblea General, el Presidente del Consejo de Seguridad y representantes de los órganos pertinentes de las Naciones Unidas y de organizaciones intergubernamentales. En la reunión se lee un mensaje del Presidente del Comité Ejecutivo de la Organización de Liberación de Palestina y Presidente de la Autoridad Palestina. Asimismo se invita a asistir a las organizaciones no gubernamentales, y un portavoz de la comunidad internacional de organizaciones no gubernamentales acreditadas para participar en el Comité hace uso de la palabra en la reunión.
En 1977, la Asamblea General pidió que se observara anualmente el 29 de noviembre como Día Internacional de Solidaridad con el Pueblo Palestino (resolución 32/40 B). Ese día, en 1947, en que la Asamblea había aprobado la resolución sobre la partición de Palestina (resolución 181 (II)).
La ONU declaró en 2013 el año 2014 como el año de solidaridad con el pueblo palestino. Justo el año que ha presenciado de nuevo la agresión genocida contra el pueblo palestino, la colonización masiva de Palestina por parte de la potencia ocupante Israel, en contra de los mandatos de la ONU y la declaración de Israel como Estado de la raza judía, es decir Estado racista. El mismo año, 2014 en el que por fin se inicia en Europa por parte de varios Estados el reconocimiento de Palestina como Estado
En su mensaje anual, el secretario general de la ONU, señor Ban ki-Moon, con motivo de la celebración del Día Internacional de Solidaridad con el Pueblo Palestino, el 29 de noviembre, exhorta «a las partes a apartarse del abismo, poner fin al ciclo de destrucción insensata y comenzar el círculo virtuoso de la paz».
El 1° de diciembre de 2005, en su resolución 60/37, la Asamblea General pidió al Comité para el ejercicio de los derechos inalienables del pueblo palestino y a la División de los Derechos de los Palestinos que, como parte de la celebración, el 29 de noviembre, del Día Internacional de Solidaridad con el Pueblo Palestino, siguieran organizando una exposición anual sobre los derechos de los palestinos en cooperación con la Misión Permanente de Observación de Palestina ante las Naciones Unidas. Asimismo, la Asamblea alentó a los Estados Miembros a que siguieran dando el mayor apoyo y la mayor publicidad a la celebración del Día de Solidaridad.
La fecha elegida fue el 29 de noviembre por su importancia para el pueblo palestino. Ese día, en 1947, la Asamblea General aprobó la resolución resolución 181 (II), posteriormente conocida como la resolución de la partición, en la cual se estipulaba la creación de un Estado judío y un Estado árabe en Palestina, con Jerusalén como corpus separatum sometido a un régimen internacional especial. De los dos Estados previstos en dicha resolución, hasta el momento sólo se ha creado uno: Israel.
Cada año, el Día Internacional de Solidaridad brinda a la comunidad internacional la oportunidad de centrar su atención en el hecho de que la cuestión de Palestina aún no se ha resuelto y de que los palestinos aún no han realizado los derechos inalienables reconocidos por la Asamblea General, a saber, el derecho a la libre determinación sin injerencia externa, el derecho a la independencia y la soberanía nacionales y el derecho a regresar a sus hogares, de donde fueron desplazados, y a que se les restituyan sus bienes.
Hoy recordamos que este 29 de Noviembre, se cumplen 67 años desde que la Asamblea General aprobó la histórica resolución 181, en la que instó a crear un Estado judío y un Estado árabe. El Estado de Israel, fundado un año después, en 1948, celebra ahora 61 años de existencia. Es vergonzoso que todavía no podamos celebrar la existencia de un Estado palestino.
La comunidad internacional no debe escatimar esfuerzos por ayudar tanto a israelíes como a palestinos a alcanzar una solución que conduzca al objetivo de la coexistencia de dos Estados, Israel y Palestina, uno junto al otro en condiciones de paz y seguridad. Las Naciones Unidas siguen teniendo actualmente la responsabilidad de resolver la cuestión de Palestina en todos sus aspectos y de conformidad con el derecho internacional. Asegurémonos de que ésta no se convierta en una responsabilidad permanente.
Hay siete millones de Palestinos: un millón y un cuarto viven en Cisjordania, un millón vive en Gaza, un millón y medio viven en los territorios ocupados en 1948, y el resto vive a lo largo y ancho de la Tierra.
En Cisjordania y Gaza viven bajo la ocupación militar sionista; en los territorios del 48 viven como ciudadanos de segunda clase; en los países árabes, la mayoría viven en campamentos de refugiados... ¡Pero no siempre se vivió así!
Hubo un tiempo en el que los Palestinos tuvieron casas, jardines, granjas y fábricas que habían sido antes de sus padres, y antes de los suyos, y antes de los suyos, y antes....
Nuestra tierra se extendía desde el río Jordán hasta el Mediterráneo y se llamaba Palestina; entre nosotros vivía un pequeño número de judíos y todos vivíamos en paz e igualdad...
A consecuencia de lo que sucedió en Europa, el movimiento sionista comenzó a ganar apoyos y empezó a pedir un Estado. Dijeron: "El Estado judío debe estar en Palestina", "una tierra sin pueblo para un pueblo sin tierra".
De la noche a la mañana, se nos privó de la condición humana. Nuestro país, que se encontraba bajo la ocupación británica, se convirtió repentinamente en un inmueble deshabitado y los británicos se otorgaron a sí mismos el derecho a disponer de él.
Miles de judíos ocupantes vinieron a nuestras costas y expulsaron por la fuerza a nuestro pueblo indefenso a los estados vecinos.
En el año 1948 nuestras casas, nuestros jardines, nuestras granjas y nuestras fábricas se convirtieron en suyas. Lo llamaron Israel.
Durante más de 20 años nos amontonamos en campamentos de refugiados, esperando que el mundo, que había ayudado a los judíos, nos ayudara a nosotros. En lugar de ayuda recibimos despotismo.
En el año 1967, el ejército sionista invadió Cisjordania y Gaza, los últimos dos trozos de Palestina. Les impusieron una dictadura militar.
Durante 35 años intentamos por todos los medios convencer al mundo para que reconociera nuestra humanidad y nos concediera los derechos de los que disfrutan los humanos. La respuesta fue el bombardeo de nuestros campamentos, la muerte de nuestras mujeres y niños, el asesinato de nuestros dirigentes, la extracción de nuestros árboles, la destrucción de nuestras casas.
Cuando intentamos defendernos, nos calificaron de "terroristas y criminales"...
Levantaron la veda a la caza de nuestro pueblo. Nos mataron en nuestras tiendas, nos torturaron en sus cárceles, nos tendieron trampas en nuestro exilio.
Durante 35 años buscamos la justicia. Recibimos agresiones.
Exigimos a los gobiernos del mundo nuestros derechos nacionales. Nos dieron un pedazo de papel en el que ponía: "resoluciones legales internacionales". Utilizamos la argumentación, la lógica y las armas para que los gobiernos de Occidente se dieran cuenta de que apoyar al Estado sionista significaba dictar la pena de muerte de nuestro pueblo. Recibieron más apoyo.
Nuestros dirigentes dijeron al mundo que el pueblo palestino quería obtener sus derechos por medios pacíficos, pero que utilizaríamos otros si no había otro camino.
Las acciones israelíes como las matanzas extrajudiciales, el uso de armamento pesado contra los civiles, la demolición de casas, la expansión continua de los asentamientos y la construcción de un muro que divide profundamente el territorio palestino- han provocado el aumento de la miseria y los sentimientos de desesperanza entre los palestinos, han socavado los esfuerzos para limitar la violencia y han fomentado el odio y la cólera hacia Israel.
La violencia en los últimos años ha cobrado miles de vidas. La mayoría de éstas han sido de palestinos, pero también ha habido víctimas israelíes. Muchos de los muertos han sido niños. Sin embargo, no hay solución militar posible para el conflicto palestino-israelí. La única solución descansa en un proceso político: uno que resulte en un arreglo comprensivo, justo y duradero, basado en dos Estados, Israel y Palestina, viviendo lado a lado en paz y con fronteras seguras y reconocidas.
Se necesitan grandes esfuerzos para atender la emergencia humanitaria y la devastación económica experimentada por el pueblo Palestino. Pobreza extrema, desempleo, niños sin escuelas, y un fuerte sentimiento de frustración y desesperación, son parte del día a día de los palestinos bajo ocupación. También hay que tener en cuenta la dificultad causada por restricciones severas del movimiento de personas y bienes materiales, toques de queda, barricadas, puntos de control y la construcción de una barrera de separación.
Debe trabajarse sin descanso, hasta que el pueblo Palestino finalmente obtenga lo que es suyo por derecho: el ejercicio de sus derechos inalienables, un Estado Palestino soberano e independiente.
Ha llegado el momento de las determinaciones finales. Ello depende en gran parte de la Organización de las Naciones Unidas, de la Unión Europea, del mismo Parlamento Mundial de los Estados para la Seguridad y la Paz y de la comunidad internacional sin excepción, donde no falte quienes abrogan todo cuanto se oponga a la pacífica convivencia de los pueblos del mundo.
Por eso preguntamos: ¿Cuestión de Palestina, de Israel o de la paz como seguridad para el hombre?
Cesar Augusto Salomon -
En 1977, la Asamblea General pidió que se observara anualmente el 29 de noviembre como Día Internacional de Solidaridad con el Pueblo Palestino resolución 32/40 . Ese día, en 1947, en que la Asamblea había aprobado la resolución 181 (II) sobre la partición de El 29 de noviembre de cada año, las Naciones Unidas conmemoran el Día Internacional de Solidaridad con el Pueblo Palestino de conformidad con lo dispuesto por la Asamblea General en sus resoluciones 32/40 B del 2 de diciembre de 1977. 34/65 D del 12 de diciembre, 61/23 del 1º de diciembre de 2006, entre otras.
La fecha recuerda el día en que, en 1947, la Asamblea General aprobó la resolución 181 (II), posteriormente conocida como la resolución de la partición, en la cual se estipulaba la creación de Estado judío y un Estado árabe en Palestina. De los Estados previstos en dicha resolución, hasta el momento sólo se ha creado uno: Israel.
Cada año, el Día Internacional de Solidaridad brinda a la comunidad internacional la oportunidad de centrar su atención en el hecho de que la cuestión de Palestina aún no se ha resuelto y de que los palestinos aún no pueden ejercer los derechos inalienables reconocidos por la Asamblea General, a saber: el derecho a la libre determinación sin injerencia externa, el derecho a la independencia y la soberanía nacionales, y el derecho a regresar a sus hogares, de donde fueron desplazados, y a que se les restituyan sus bienes.
Asimismo, la Asamblea alentó a los Estados Miembros a que siguieran dando el mayor apoyo y la mayor publicidad a la celebración del Día de Solidaridad.
Desde el inicio de la ocupación israelí en los territorios de Palestina en 1947, el apoyo al pueblo palestino y el rechazo a las políticas expansionistas y racistas del régimen de Israel se han convertido en una prioridad política para los países libres del mundo
Palestina sigue viva en la conciencia y el corazón de todos los que creen en la paz, la justicia y la igualdad. Hacemos un llamamiento a todos los amigos de la causa palestina a manifestar su solidaridad en el Día Internacional de Solidaridad con el Pueblo Palestino
Miles de personas participarán en diferentes acciones y propuestas para dejar ver que Palestina no está sola y que hay millones de personas en el mundo que claman por una paz justa en la región de Oriente Próximo, por la descolonización de los territorios ocupados y por llevar ante la justicia a aquellos que durante décadas han venido gozando de impunidad.
Desde la aprobación de la resolución conocida como plan de partición, los judíos sionistas, sintiéndose respaldado por la legalidad internacional, comenzaron a llevar a cabo la limpieza étnica del pueblo palestino.
El miércoles 10 de marzo de 1948, 11 hombres liderados por David Ben Gurion, se reunían en la llamada casa roja, sede del sindicato sionista, cita en Tel Aviv. De esta reunión salieron las estrategias para expulsar a un millón de palestinos y palestinas de sus tierras y el diseño de un mapa de Israel con el 80% del territorio de la histórica Palestina.
El 14 de mayo de 1948 el movimiento sionista declaró de forma unilateral la creación del Estado de Israel.
Y, efectivamente, 15 meses después de la aprobación del plan de partición, 800 mil palestinos y palestinas fueron expulsados de sus tierras, de sus casas, y convertidos en refugiados. 417 aldeas y pueblos fueron total o parcialmente destruidos de un total de 550 existentes e Israel se apoderó del 78% de la tierra de Palestina.
En 15 meses se llevó a cabo el primer sangriento, cruel y brutal capítulo de limpieza étnica del pueblo palestino llevada a cabo por el Estado de Israel.
Un Estado creado sobre unas bases etnicistas, confesionales, excluyentes y racistas.
Hoy, Israel continúa con su política de limpieza étnica del pueblo palestino, aplicando políticas de asfixia física, social y económica sobre la población palestina. Tanto sobre el millón trescientos mil árabes musulmanes y cristianos que viven dentro de Israel, como sobre los tres millones seiscientos mil de Cisjordania y Gaza.
Las estrategias para llevar a cabo esta política de asfixia son varias : Impedir su libertad de movimientos, prohibir las reunificaciones familiares, retener el dinero arancelario de los productos palestinos, construir muros con los que encerrar a la población palestina en cárceles a cielo abierto, guetos sin posibilidad de subsistencia, llevar a cabo detenciones indiscriminadas, encerrar a parte del gobierno democráticamente elegido, bombardear sus escasas infraestructuras, aterrorizar a la población con sus incursiones nocturnas, diurnas, sorpresivas, brutales; asesinar selectivamente a líderes comunitarios e indiferentemente al resto de la población ya sean hombres, mujeres, ancianos o niños.
Y todo ello, con total impunidad.
Un poco de historia:
El pueblo palestino tiene sus vertientes fundacionales en las antiguas civilizaciones árabes que datan de 5000 a.c. las que fueron nutriéndose a lo largo de la historia con las sociedades que se radicaron en el Levante, como los cananeos y filisteos (éstos últimos le dan su nombre a palestina: Filistin, en árabe)
Palestino es una categoría conceptual para nacionalidad como judío lo es para religión. No existe un pueblo judío en la acepción moderna del vocablo. En la época antigua se identificaba como pueblos a los conglomerados humanos que tenían algún componente socio - cultural en común. La religión, junto con establecer valores y creencias en la divinidad, era un factor de cohesión social. Modelaba la cultura y las tradiciones a la vez que era el referente valórico, ético y moral. Desde ese punto de vista se habló de "pueblo" judío. Así es como también se identificó posteriormente al "pueblo" cristiano.
La influencia del Islam en la cultura árabe terminó amalgamando su carácter preislámico con el modo de vida islámico, dotando a los diferentes grupos religiosos de una cosmovisión sustentada en la tolerancia, el cuidado de las tradiciones y la búsqueda de nuevas formas de desarrollo material y espiritual. Es en ese contexto que convivió pacíficamente, hasta el siglo XX, la religión musulmana, mayoritaria en la zona, con las comunidades cristianas y la minoría de religión judía.
Es en esa realidad que el mundo árabe y principalmente el pueblo palestino, acogieron a los judíos que huyeron de Europa durante la inquisición y posteriormente durante la Segunda Guerra Mundial.
Los judíos son de diferentes orígenes étnicos (alemanes, españoles, rusos, etc.). No todos los judíos son sionistas; más bien hay, desde hace algunos años, movimientos de judíos anti sionistas que propugnan, al igual que la Organización para la Liberación de Palestina, OLP, la existencia de un Estado Palestino democrático y laico donde convivan con igualdad de derechos, judíos, cristianos y musulmanes.
El sionismo es un movimiento político soportado en una ideología que se alimenta fundamentalmente de la doctrina colonial, en una primera instancia, y luego lo hace de sus propios victimarios, el nazismo. Sus prácticas diarias contra la población civil palestina así lo demuestran.
El sionismo se puso al servicio del colonialismo y posteriormente conjugó sus intereses con los de Estados Unidos, para instalar un enclave colonial en la estratégica región de Palestina. Pero luego se apoderó de las principales instancias (Finanzas, Comunicaciones ) de poder en las naciones coloniales como Gran Bretaña, Francia e imperial como Estados Unidos, pasando a controlar sus economías y, en consecuencia, sus decisiones políticas.
El sionismo tuvo como alternativas de colonización, en sus inicios, al Congo, Etiopía y La Patagonia Chilena y Argentina. Primó en sus congresos internacionales y en el lobby colonial la opción por Palestina. Así fue como desde la primera Guerra Mundial promovieron la inmigración a Palestina adoctrinando en tergiversados fundamentos histórico-bíblicos a las comunidades religiosas judías de Europa y utilizándolas como contingente colonizador de Palestina. En 1920 no había más de 5000 personas de creencia judía en Palestina; el resto eran cristianos y musulmanes (en una población aproximada de 3 millones).
En noviembre de 1947 se da el hito, hasta ahora único en la historia de la ONU, donde se votó dos veces una misma resolución: la de la partición de Palestina, auspiciada por Estados Unidos y Gran Bretaña. Después de una votación contraria a la partición, los gobiernos coloniales chantajearon a pequeñas naciones y lograron por un voto su objetivo. Así se formó el ente sionista llamado Israel que desde 1948 ha representado los intereses del imperio en el Medio Oriente y, ahora que es tremendamente poderoso, desarrolla desafiante los suyos propios aun cuando no sean del agrado de su sostenedor. Israel ha destruido gran parte de Palestina, expulsado a la mitad de sus habitantes, asesinado a cientos de miles de palestinos, especialmente niños y mujeres y, apropiado hoy día de casi el 100% del territorio de un pueblo que cultivó sus tierras por milenios y vivió en una mística, natural y genuina relación con su tierra.
El 15 de Mayo marca el aniversario de Al Nakba (la catástrofe), el episodio más desastroso en la historia palestina, 65 años atrás, el Estado israelí fue establecido por medio de la destrucción sistemática de 531 pueblos palestinos y enérgicamente desarraigando, despojando y desplazando a 737.166 refugiados palestinos.
Israel vive de los aportes del gobierno alemán por las compensaciones de la Segunda Guerra (privilegio que nadie más tiene en el orbe), del financiamiento de las instituciones sionistas que cobran a las compañías en poder de judíos y a cada judío en el mundo un monto que es sacado de cada país sin pagar ningún impuesto y, del tesoro de los Estados Unidos que le aporta millones de dólares entre dinero y armamento de última generación para reprimir a las piedras palestinas.
El principal producto de exportación israelí son los servicios de "inteligencia", represión de masas y espionaje. Su mercado objetivo han sido las dictaduras en todo el mundo incluidas las latino americanas.
El ente sionista se ha apoderado de las tierras y fuentes de agua de Palestina y las que no, las ha contaminado inutilizándolas para siempre. Con sus aplanadoras, el ejército israelí ha destruido miles de casas y expropiado por decreto miles de hectáreas para establecer a sus colonos, junto con expulsar o asesinar a los ocupantes genuinos para que nadie las reclame. Eso es TERRORRISMO. Israel es lejos el país con más condenas por la ONU y no ha acatado ninguna de sus resoluciones. Israel se constituyó ilegítimamente como un Estado religioso que discrimina a las creencias no judías. Los palestinos en Israel son ciudadanos de segunda clase, careciendo de elementales derechos, siendo identificados con cédulas de identidad, placas de circulación e identificación en general diferente a la de los israelíes. Israel es un Estado segregacionista, práctica solo igualada por el ex régimen sudafricano y hoy casi inexistente en otros países.
Los actos de defensa del pueblo palestino en su territorio ocupado contra las fuerzas israelíes responden al legítimo derecho del ocupado a resistir la ocupación, derecho que está consignado en la carta de la ONU y en la Convención de Ginebra.
Las principales comercializadoras de petróleo y transnacionales del gas en el mundo están en poder de sionistas. También lo están los principales bancos, la producción cinematográfica y cadenas de TV de Estados Unidos, principales medios de comunicación en todos los países del mundo (incluido Chile) y otros negocios estratégicos.
Israel no dialoga y cuando lo hace es porque está tranquilo de que su guardián norteamericano ha ejercido las presiones necesarias para asegurarle el resultado que quiere. Israel utiliza como pretexto la natural reacción de la población palestina contra la poderosa fuerza ocupante para continuar reprimiendo, destruyendo e instalando nuevos asentamientos de colonos en Palestina. Ahora está construyendo el muro de la vergüenza por medio del cual sigue robando tierras a sus legítimos dueños.
En el Día Internacional de Solidaridad con el Pueblo Palestino, levantamos nuestra bandera palestina contra la ocupación sionista, el bloqueo a Gaza, la judaización de Jerusalén, Belén y Hebrón. Nuestras voces de repudio se multiplican contra el Muro de Apartheid y los asentamientos judíos ilegales en Palestina y Jerusalén, ocupada carcomiendo y usurpando la tierra palestina. Repudiamos la actitud de la potencia ocupante por el trato a los palestinos. Condenamos los más de 460 ilegales puestos de Checkpoints israelíes (retenes militares) en Palestina que asfixian la vida palestina, su libre desarrollo y la libertad de movimiento del pueblo palestino. Denunciamos los crímenes de lesa humanidad y la limpieza étnica del pueblo palestino en mano de la potencia nuclear israelí. Después de 65 años de la caída de Palestina y su capital Jerusalén, reclamamos el fin de la ocupación sionista israelí. En el Día Internacional de Solidaridad con el Pueblo Palestino, nuestro recuerdos a los Mártires Palestinos encabezados por el Líder Yasser Arafat y nuestros saludos a los Palestinos en el mundo que luchan por su dignidad y a quienes entregaron sus vidas por la libertad.
Cesar A. Salomon -
Luego de 64 años La Comunidad Internacional reconoce la demanda legítima de los palestinos a convertirse en un Estado miembro de Naciones Unidas. Debe reafirmarse el compromiso por una solución que contemple dos Estados, un Estado de Israel y otro Estado independiente de Palestina, viviendo lado a lado, con todas las garantías de paz y seguridad, a permanecer unidos en su actitud frente a la demanda legítima del pueblo palestino a estar representados como Estado ante Naciones Unidas, a poner fin a toda construcción u extensión de colonias en Cisjordania y Jerusalén Este.
No podemos dejar de afirmar que Israel, es un Proyecto Colonial que estaba ya previsto en el Congreso de La Organización Sionista Mundial, (que fue creada el 3 de septiembre de 1897 durante el primer Congreso Sionista Mundial que tuvo lugar en Basilea (Suiza). Esta organización, que se denominó inicialmente Organización Sionista, sirvió como paraguas organizativo para el movimiento sionista. En 1960 la organización adoptó el nombre de «Organización Sionista Mundial». La sede de la organización se encuentra en Jerusalén), cuando el movimiento nacionalista judío decidió colonizar Palestina. En ese momento el colonialismo estaba en auge. Israel pide ayuda a las potencias coloniales de la época, porque se dan cuenta que necesitan una protección, primero al Imperio Turco, pero no muestra interés, luego al Imperio Británico, que si estaba interesado en tener colonos instalados en medio del Mundo Árabe, entre la parte este y el oeste que quería debilitar al pujante Egipto y quería controlar el Canal de Suez, el camino hacia la India, que tenía muchas riquezas. Después EE.UU. tomara el relevo por la cuestión del petróleo. Por tanto, la creación de Israel no es algo de 1940-1945, sino más bien, fruto de un proyecto colonial. Hay que recordar que esa época las potencias coloniales se reparten África como un pastel. La Conferencia de Berlín, celebrada entre el 15 de noviembre de 1884 y el 26 de febrero de 1885 en la ciudad de Berlín fue convocada por Francia y el Reino Unido1 y organizada por el Canciller de Alemania, Otto von Bismarck, con el fin de resolver los problemas que planteaba la expansión colonial en África y resolver su repartición. Tras la Conferencia, sólo un país africano conservó el derecho a preservar su independencia: Etiopía. El denominado Estado Libre del Congo tenía la calidad de posesión personal del rey Leopoldo II de Bélgica, mientras que Marruecos mantenía una independencia puramente nominal pues se hallaba en la práctica bajo ocupación militar de Francia y España. Liberia continuaba funcionando como un estado norteamericano en suelo africano. A la Conferencia asistieron catorce países que pueden ser divididos en dos grupos, el primero agruparía a aquellos países con interés directo en los problemas relativos al reparto de África, estaba formado por Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda, Francia, Imperio Alemán, Portugal, La Asociación Internacional del Congo y en menor medida los Países Bajos. El segundo grupo formado por el resto de los países participantes que no tenían grandes intereses el continente e incluía al Imperio austrohúngaro, Bélgica, Dinamarca, Reino de Italia, España, Rusia, Suecia, Imperio Otomano y Estados Unidos. Ningún Estado africano estaba representado. Se trata pues, de una época colonial e Israel es un proyecto colonial.
El pueblo judío no existe como tal, pues, no hay una misma historia, ni una misma cultura, ni una misma lengua, solo comparten una misma religión, pero la religión no es un pueblo, no se habla del pueblo cristiano o pueblo musulmán. Así tampoco se habla de pueblo judío.
Durante más de sesenta años Israel lo ha hecho de forma despiadada, creciente, sistemática e ilegal, con el objetivo de dejar en la mayor medida posible a los palestinos recluidos en cantones y rodeados de vallas en las partes menos valiosas del territorio mientras que el resto queda para uso exclusivo de los judíos.
Poco después de su Guerra de Independencia se aprobaron varias leyes [en Israel] para legitimar el robo de tierra palestina para uso exclusivo de los judíos.
Israel no es un estado de derecho, pues, el único país del mundo, cuya Constitución no fija los límites de su territorio. En todos los países del mundo, la Constitución establece donde comienza el estado y donde termina. Israel no, porque es precisamente un proyecto de expansión que no tiene límites. Además es una Constitución totalmente racista, que dice que Israel, es el estado de los judíos. Así que los otros son ciudadanos de segunda categoría y eso es la negación de la democracia.
Debemos precisar que Israel es un colonialismo, es el robo de la tierra, es la limpieza étnica de una población, eso no puede ser considerado una democracia
Cuando se cuenta la verdadera historia de Israel, cuando se muestra los intereses escandalosos de los gobiernos de EE.UU. y europeos, inmediatamente intentan cerrarle la boca al denunciante, acusándolo de antisemita o racista antijudío.
Se quiere al contrario, que sea posible un futuro, una Paz, un entendimiento entre judíos, los musulmanes, los cristianos y los laicos en el Oriente Próximo y por ello hay que parar al Gobierno de Israel en este crimen, porque eso no hace más que generar odio y esa es su estrategia. Los medios responden que los Palestinos son violentos, terroristas, etc., Debemos precisar una cosa: La verdadera violencia es el colonialismo, el ejército de ocupación israelí que ha robado a los Palestinos sus tierras y sus casas desde hace más de 63 años, es el ejército israelí quien impide a los Palestinos tener una vida normal
El problema que mucha gente se plantea, es que frente a tanto odio como lo provoca voluntariamente Israel y los que le apoyan, la gente piensa que es un conflicto que va a durar siempre, que no hay solución, que hay demasiado odio hay que saber que la solución existe, porque las grandes organizaciones Palestinas han propuesto desde los años 60, soluciones democráticas y muy simples: un solo estado, sin discriminación, donde haya igualdad de derechos entre judíos, los musulmanes, los cristianos y los laicos. Es la propia definición de la democracia: Un hombre, una mujer, un voto. Israel siempre se ha negado a negociar esta solución ¿Qué es lo que ha hecho? Ha encarcelado o asesinado, no solo a los dirigentes de Hamas, sino también a los de Al-Fatah, FPLP, FDLP. Por tanto, Israel rechaza una solución que es clara y hay que preguntarse ¿Por qué?
Este 29 de Noviembre, debemos pedir a la Comunidad Internacional mayor acción para lograr una Paz justa y duradera en Palestina e Israel. Una mayor intervención de las Naciones Unidas, para que se cumplan todas las Resoluciones emitidas sobre la llamada CUESTION DE PALESTINA.
Cesar A. Salomón
Ex Presidente de la Federación Palestina del Perú
Senador del Parlamento Mundial de Los Estados para la Seguridad y La Paz
Cesar A. Salomon -
29 de noviembre
Por: Dr. César A. Salomón
En la Sede de las Naciones Unidas, en Nueva York, el Comité para el ejercicio de los derechos inalienables del pueblo palestino, celebra el 29 de noviembre de cada año una reunión solemne de observancia del Día de Solidaridad. Entre los oradores figuran el Secretario General, el Presidente de la Asamblea General, el Presidente del Consejo de Seguridad y representantes de los órganos pertinentes de las Naciones Unidas y de organizaciones intergubernamentales. En la reunión se lee un mensaje del Presidente del Comité Ejecutivo de la Organización de Liberación de Palestina y Presidente de la Autoridad Palestina. Asimismo se invita a asistir a las organizaciones no gubernamentales, y un portavoz de la comunidad internacional de organizaciones no gubernamentales acreditadas para participar en el Comité hace uso de la palabra en la reunión.
En 1977, la Asamblea General pidió que se observara anualmente el 29 de noviembre como Día Internacional de Solidaridad con el Pueblo Palestino (resolución 32/40 B). Ese día, en 1947, en que la Asamblea había aprobado la resolución sobre la partición de Palestina (resolución 181 (II)).
El 1° de diciembre de 2005, en su resolución 60/37, la Asamblea General pidió al Comité para el ejercicio de los derechos inalienables del pueblo palestino y a la División de los Derechos de los Palestinos que, como parte de la celebración, el 29 de noviembre, del Día Internacional de Solidaridad con el Pueblo Palestino, siguieran organizando una exposición anual sobre los derechos de los palestinos en cooperación con la Misión Permanente de Observación de Palestina ante las Naciones Unidas. Asimismo, la Asamblea alentó a los Estados Miembros a que siguieran dando el mayor apoyo y la mayor publicidad a la celebración del Día de Solidaridad.
Hoy recordamos que este 29 de Noviembre, se cumplen 62 años desde que la Asamblea General aprobó la histórica resolución 181, en la que instó a crear un Estado judío y un Estado árabe. El Estado de Israel, fundado un año después, en 1948, celebra ahora 61 años de existencia. Es vergonzoso que todavía no podamos celebrar la existencia de un Estado palestino.
La comunidad internacional no debe escatimar esfuerzos por ayudar tanto a israelíes como a palestinos a alcanzar una solución que conduzca al objetivo de la coexistencia de dos Estados, Israel y Palestina, uno junto al otro en condiciones de paz y seguridad. Las Naciones Unidas siguen teniendo actualmente la responsabilidad de resolver la cuestión de Palestina en todos sus aspectos y de conformidad con el derecho internacional. Asegurémonos de que ésta no se convierta en una responsabilidad permanente.
Hay siete millones de Palestinos: un millón y un cuarto viven en Cisjordania, un millón vive en Gaza, un millón y medio viven en los territorios ocupados en 1948, y el resto vive a lo largo y ancho de la Tierra.
En Cisjordania y Gaza viven bajo la ocupación militar sionista; en los territorios del 48 viven como ciudadanos de segunda clase; en los países árabes, la mayoría viven en campamentos de refugiados... ¡Pero no siempre se vivió así!
Hubo un tiempo en el que los Palestinos tuvieron casas, jardines, granjas y fábricas que habían sido antes de sus padres, y antes de los suyos, y antes de los suyos, y antes....
Nuestra tierra se extendía desde el río Jordán hasta el Mediterráneo y se llamaba Palestina; entre nosotros vivía un pequeño número de judíos y todos vivíamos en paz e igualdad...
A consecuencia de lo que sucedió en Europa, el movimiento sionista comenzó a ganar apoyos y empezó a pedir un Estado. Dijeron: "El Estado judío debe estar en Palestina", "una tierra sin pueblo para un pueblo sin tierra".
De la noche a la mañana, se nos privó de la condición humana. Nuestro país, que se encontraba bajo la ocupación británica, se convirtió repentinamente en un inmueble deshabitado y los británicos se otorgaron a sí mismos el derecho a disponer de él.
Miles de judíos ocupantes vinieron a nuestras costas y expulsaron por la fuerza a nuestro pueblo indefenso a los estados vecinos.
En el año 1948 nuestras casas, nuestros jardines, nuestras granjas y nuestras fábricas se convirtieron en suyas. Lo llamaron Israel.
Durante más de 20 años nos amontonamos en campamentos de refugiados, esperando que el mundo, que había ayudado a los judíos, nos ayudara a nosotros. En lugar de ayuda recibimos despotismo.
En el año 1967, el ejército sionista invadió Cisjordania y Gaza, los últimos dos trozos de Palestina. Les impusieron una dictadura militar.
Durante 35 años intentamos por todos los medios convencer al mundo para que reconociera nuestra humanidad y nos concediera los derechos de los que disfrutan los humanos. La respuesta fue el bombardeo de nuestros campamentos, la muerte de nuestras mujeres y niños, el asesinato de nuestros dirigentes, la extracción de nuestros árboles, la destrucción de nuestras casas.
Cuando intentamos defendernos, nos calificaron de "terroristas y criminales"...
Levantaron la veda a la caza de nuestro pueblo. Nos mataron en nuestras tiendas, nos torturaron en sus cárceles, nos tendieron trampas en nuestro exilio.
Durante 35 años buscamos la justicia. Recibimos agresiones.
Exigimos a los gobiernos del mundo nuestros derechos nacionales. Nos dieron un pedazo de papel en el que ponía: "resoluciones legales internacionales". Utilizamos la argumentación, la lógica y las armas para que los gobiernos de Occidente se dieran cuenta de que apoyar al Estado sionista significaba dictar la pena de muerte de nuestro pueblo. Recibieron más apoyo.
Nuestros dirigentes dijeron al mundo que el pueblo palestino quería obtener sus derechos por medios pacíficos, pero que utilizaríamos otros si no había otro camino.
Las acciones israelíes como las matanzas extrajudiciales, el uso de armamento pesado contra los civiles, la demolición de casas, la expansión continua de los asentamientos y la construcción de un muro que divide profundamente el territorio palestino- han provocado el aumento de la miseria y los sentimientos de desesperanza entre los palestinos, han socavado los esfuerzos para limitar la violencia y han fomentado el odio y la cólera hacia Israel.
La violencia en los últimos años ha cobrado miles de vidas. La mayoría de éstas han sido de palestinos, pero también ha habido víctimas israelíes. Muchos de los muertos han sido niños. Sin embargo, no hay solución militar posible para el conflicto palestino-israelí. La única solución descansa en un proceso político: uno que resulte en un arreglo comprensivo, justo y duradero, basado en dos Estados, Israel y Palestina, viviendo lado a lado en paz y con fronteras seguras y reconocidas.
Se necesitan grandes esfuerzos para atender la emergencia humanitaria y la devastación económica experimentada por el pueblo Palestino. Pobreza extrema, desempleo, niños sin escuelas, y un fuerte sentimiento de frustración y desesperación, son parte del día a día de los palestinos bajo ocupación. También hay que tener en cuenta la dificultad causada por restricciones severas del movimiento de personas y bienes materiales, toques de queda, barricadas, puntos de control y la construcción de una barrera de separación.
Debe trabajarse sin descanso, hasta que el pueblo Palestino finalmente obtenga lo que es suyo por derecho: el ejercicio de sus derechos inalienables, un Estado Palestino soberano e independiente.