Tel Aviv advierte que "detendrá la ofensiva" pero mantendrá la autodefensa.
ENTRA EN VIGOR CESE DEL FUEGO DESPUÉS DE INTENSO ATAQUE ISRAELÍ
SOBRE LÍBANO
Israel planeó invadir territorio libanés antes del secuestro de
los soldados: New Yorker
AFP, DPA, REUTERS Y THE INDEPENDENT
Beirut, lunes 14 de agosto. El acuerdo de cese el fuego en Medio
Oriente entró en vigor este lunes a las ocho de la mañana en
Israel y Líbano, sin que se hayan reportado enfrentamientos en
los primeros minutos del día, aunque la artillería mantuvo el
fuego sobre territorio libanés hasta las seis horas, la aviación
tiró panfletos en los que advirtió de más represalias si el
Estado israelí era objeto de ataques, y las sirenas de alerta de
guerra sonaron en Haifa, Safed, Kiryat Shmona y la región oeste
de Galilea.
En la víspera, las tropas de Israel se quedaron a medio camino en
la invasión de la franja sur de Líbano, al tropezar con la férrea
resistencia de las milicias del movimiento chiíta Hezbollah, que
abatió a 29 soldados del ejército de ocupación entre sábado y
domingo -el mayor número de bajas en 48 horas- y persistió en sus
ataques con cohetes Katiusha hacia territorio israelí, a pesar de
los esfuerzos de Tel Aviv por neutralizarlos.
En una carrera contra el tiempo los combates en la región
suroccidental de Líbano se concentraron en dos frentes, ambos al
sur del río Litani, donde Israel pretende instalar sus batallones
antes de que entre en vigor el cese del fuego requerido en la
resolución 1701 de la Organización de Naciones Unidas (ONU), este
lunes a las 5:00 horas GMT, las 8:00 locales.
El primer foco de resistencia se mantuvo este domingo en
Ghandouriyeh, localidad ubicada sobre una colina que tiene una
estratégica vista hacia el río Litani, 22 kilómetros al este del
puerto mediterráneo de Tiro.
El segundo punto de choque con Resistencia Islámica (el brazo
armado de Hezbollah), se situó en Yater, otra población
establecida sobre una colina, seis kilómetros al norte de la
frontera, donde la tropa israelí intentó llegar -sin éxito- hasta
un helicóptero derribado por el fuego chiíta el sábado por la
madrugada, durante el desembarco de cientos de militares en un
operativo relámpago realizado ante la proximidad de la
convocatoria al cese de hostilidades.
Para abrir la ruta de la infantería y los tanques en dirección al
río Litani, la artillería, la aviación y la marina israelíes han
hostigado con proyectiles de grueso calibre las localidades
mediterráneas de Ras al Bayada y Taibé, dominadas por la
guerrilla chiíta.
En la madrugada de este domingo, la aviación israelí bombardeó
ocho gasolineras en los alrededores de Tiro -10 kilómetros al sur
del río Litani-, que desde el 7 de agosto quedó aislada del resto
del país.
Las fuerzas israelíes también intentaban abrirse paso por la
región suroriental de Líbano, antes del alto el fuego.
Aviones de Tel Aviv bombardearon el pueblo de Jiam, otra plaza
fuerte chiíta, sistemáticamente bombardeada desde el 12 de julio,
cuando comenzó la represalia israelí por el secuestro de dos
soldados a manos de Resistencia Islámica, que hasta ahora dejó
saldo de más de mil libaneses muertos -la mayoría civiles-, y 150
bajas del lado israelí, 90 de ellos soldados.
El nuevo bombardeo en Jiam sobrevino después de que la
infantería, la artillería y los blindados fracasaron en un
intento por tomar la localidad, no obstante que cientos de obuses
impactaron en la zona.
Fuentes militares israelíes informaron de la muerte en el sur de
Líbano del sargento Uri Grossman, hijo del escritor y pacifista,
David Grossman.
A pesar de la movilización israelí -cuyo objetivo declarado es
acabar con los ataques de Resistencia Islámica-, la guerrilla
lanzó este domingo 160 Katiushas, con saldo de un muerto en la
localidad de Shlomi. Del lado libanés, un total de 38 civiles
murieron bajo el fuego israelí, que una vez más cubrió el sur de
Beirut.
Al justificar las intensas operaciones en Líbano antes del cese
de hostilidades, el ministro de Defensa, Amir Peretz, afirmó que
la intención es "aplicar lo previsto" en la resolución 1701 y
"desmantelar" a Resistencia Islámica. El jefe del Estado Mayor,
Dan Halutz, aseguró que "detendrán la ofensiva, pero mantendrán
el derecho a la autodefensa".
A todo esto, el gabinete del primer ministro, Ehud Olmert, aprobó
este domingo la resolución de la ONU, y el propio premier ordenó a
las fuerzas armadas acatar el cese de hostilidades a partir de las
dos de la madrugada, seis horas antes de que entrara en vigor la
tregua.
Mientras, la revista estadunidense New Yorker reveló que Israel
fraguó la invasión a Líbano mucho antes del secuestro de los dos
soldados y obtuvo la venia del gobierno de George W. Bush.
Irán, por medio del vocero del Ministerio de Relaciones
Exteriores, Hamid Reza Asefi, criticó que el documento de la ONU
"no condena al régimen sionista ni sus crímenes en Líbano", y
advirtió que "mientras haya ocupación habrá resistencia".
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