Annan considera
Líbano asegura que revisará el despliegue de sus tropas si continúan las agresiones. Israel justifica el ataque diciendo que trataba de evitar el tráfico de armas para Hezbolá
La UE se reúne el miércoles para tratar su aportación
El secretario general de la ONU, Kofi Annan, ha declarado que el ataque israelí de este sábado contra Hezbolá en Líbano constituye "una violación" del cese de hostilidades. "El secretario general está profundamente preocupado por una violación, por la parte israelí, del cese de hostilidades previsto por la resolución 1701 del Consejo de Seguridad", explica un comunicado hecho público por el portavoz de Annan.
"El incidente se refiere a un ataque israelí en el este de Líbano este sábado", añade el comunicado. "Según la FINUL, ha habido además otras violaciones aéreas por perte de aparatos militares israelíes", según le texto. "Toda violación de este tipo de la resolución 1701 del Consejo de Seguridad pone en peligro la calma frágil a la que se ha llegado después de mucha negociación y mina la autoridad del Gobierno de Líbano", prosigue el texto.
Annan ha transmitido a Israel las protestas de Líbano. El secretario general de la ONU ha hablado por teléfono con el primer ministro israelí, Ehud Olmert, que ha indicado que el ataque trataba de evitar el tráfico de armas a Hezbolá y no constituye, en opinión de Israel, una violación de la resolución 1701.
El ministro libanés de Defensa, Elías Murr, ha advertido hoy que su país está determinado a afrontar cualquier violación del cese de hostilidades, y que "los culpables serán juzgados". Murr se ha dirigido a Hezbolá y ha pedido prudencia, ya que "cualquier disparo de proyectiles desde Líbano hacia Israel", que puede ser utilizado por Israel como pretexto para "atacar Líbano, será tratado con la mayor severidad y considerado como un acto de colaboración directa con el enemigo".
El ministro ha insistido en que su Gobierno está determinado a aplicar la resolución 1.701 del Consejo de Seguridad de la ONU, aprovechar lo que él ha definido como "unanimidad internaiconal" para reforzar el Ejército libanés y para extender la autoridad del Estado a todo el territorio, en referencia a la zona sur, limítrofe con Israel y que se encuentra bajo el control de Hezbolá.
Tráfico de armas
Ayer por la tarde, la Casa Blanca declinó criticar la incursión israelí. Su portavoz, Jeanie Mamo, señaló que Israel actuó en reacción al tráfico de armas en Líbano y subrayó que la resolución de la ONU que ha puesto fin a las hostilidades insta a la prevención para evitar que Hezbolá se rearme. "El incidente subraya la importancia de desplegar rápidamente la FINUL reforzada", agregó la portavoz.
Según fuentes militares de Israel, "una fuerza especial del Ejército israelí operó durante la noche dentro de Líbano a fin de desestabilizar y evitar el tráfico de armas de Irán o Siria a Hezbolá, y los objetivos se lograron por completo". Las mismas fuentes añadieron que "hasta que unos organismos de supervisión adecuados sean establecidos en la frontera con Líbano este tipo de operaciones continuarán".
Por su parte, la milicia chií libanesa de Hezbolá aseguró haber repelido el ataque de un grupo de soldados israelíes que habían sido aerotransportados hasta una zona próxima a la localidad libanesa de Baalbek, en el valle de la Bekaa. Al menos un soldado israelí murió y otro sufrió heridas graves en los choques.
La UE se reúne el miércoles para tratar su aportación
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